La ciudad proyectada por los ideólogos del plan general de ordenación municipal (PGOM) tendría en 2025 más de 64.000 nuevos vecinos, superando ampliamente la barrera de los 300.000 habitantes, hasta alcanzar los 310.126.

Cinco años después, el panorama que reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística dista mucho de las previsiones selladas en 2013. A Coruña contaba en 2017 con 244.099 vecinos, 1.824 menos que en 2013. Aunque en 2016 se rompió esta tendencia descendente, los ligeros incrementos de los dos últimos ejercicios (108 en 2016 y121 el pasado año) no ha permitido recuperar siquiera el censo de 2013.

Las previsiones para la próxima década no son tampoco demasiado halagüeñas. El Instituto Galego de Estadística (IGE) augura para 2025 un crecimiento poblacional para toda la comarca (A Coruña, Abegondo, Arteixo, Bergondo, Cambre, Carral, Culleredo, Oleiros y Sada) de 1.297 personas, muy lejos de los 64.000 nuevos vecinos que en un "escenario medio" preveía el PGOM solo para la ciudad.

La tendencia de los últimos años es que sean Culleredo (394 habitantes más en 2017), Arteixo (295), Cambre (207) los que concentren buena parte de este incremento poblacional.

Mirando un poco más allá de 2025, las previsiones son incluso más pesimistas. El aumento demográfico de 2025 quedará amortizado en 2031, donde la comparativa demográfica con 2017 será incluso negativa: en la actualidad la comarca de A Coruña cuenta con 395.685 habitantes, alcanzará los 396.982 en 2025, pero volverá a descender hasta los 394.144 en 2031, 1.541 menos que en la actualidad.

En el área de Betanzos, la caída es todavía más acusada, pasando de los 38.579 habitantes actuales a 35.986 en 2025 y 34.023, 4.556 vecinos menos, en 2031.

En este escenario parece imposible de completar el desarrollo urbanístico previsto en el PGOM de 2013, en el cual se autorizaba la construcción de 25.000 nuevas viviendas para hacer frente a la demanda de nuevos vecinos. "La propuesta para el plan de A Coruña, además de estar planteada desde parámetros de sostenibilidad en el crecimiento urbano, permite la creación de aproximadamente 25.000 viviendas, que se ajustan a las necesidades de nuevas viviendas en el horizonte temporal de 12 años", señala el documento impulsado por el PSOE y aprobado durante el mandato del PP con el visto bueno de la Xunta de Núñez Feijóo.

El propio texto reconocía que en los diez años anteriores no se habían cumplido las expectativas fijadas en el PGOM de 1998. "El crecimiento de unas 22.000 nuevas viviendas ejecutadas no se ha correspondido con un incremento de población, que se ha estancado en el entorno a 245.000" habitantes.

Una "paradoja" que atribuían "a la desdensificación estructural de los hogares gallegos" por la reducción de la cantidad miembros de los hogares gallegos y "al crecimiento del número de viviendas no ocupadas", bien por la degradación de muchas de ellas, por la adquisición de inmuebles como inversión o por la "generación de un parque de viviendas pendiente de ser absorbido aún".

El pasado año, el Gobierno local cifró en casi 20.000 las viviendas vacías existentes en A Coruña y anunció un plan dotado con 1,26 millones de euros para aumentar el "exiguo" parque de vivienda municipal, compuesto por 403 inmuebles.

Pese a la existencia de esta importante cantidad de viviendas deshabitadas, los redactores del PGOM autorizaron el desarrollo urbanístico amparándose en la llegada de unos vecinos que probablemente no llegarán. Al menos no en 2025.