A sus objetivos iniciales, los hosteleros de la Marina suman ahora conseguir una modificación de la ordenanza de terrazas para que les permita abrir más horas y para no tener que recoger todo antes de las once y media de la noche en temporada baja.

"Si consiguiésemos que la ciudad fuese de Interés Turístico podríamos tener otras ventajas, como levantar las terrazas más tarde, también en invierno", explicó ayer el presidente de la entidad, Antón Sáez. Esta ampliación del horario sería extensible a todos los barrios, no solo al centro. El concejal de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, aseguró que el Concello está abierto a escuchar todas las propuestas de cambio que tenga el colectivo y considera que la ordenanza, a pesar de haber sido aprobada durante este mandato, puede ser cambiada.

Lema incidió en que, si no hay una oposición fuerte de los vecinos -que entiende que no la habrá porque no es una zona demasiado poblada- no habrá problema para que se regule de otra manera el horario de apertura, teniendo también en cuenta que es la zona que ven los cruceristas cuando se bajan de los barcos y que, a menudo, se encuentran todos los locales cerrados.