La nueva concesionaria del servicio de recogida de residuos de la ciudad deberá efectuar una inversión de 8,5 millones de euros para renovar los contenedores y los vehículos empleados en esta actividad, según figura en el borrador del pliego de condiciones del concurso que el Gobierno local pretende licitar en las próximas semanas. Esta premisa supondrá la adquisición de 13.997 contenedores para residuos orgánicos, inorgánicos, papel y vidrio existentes ahora tanto en las calles como en instalaciones de entidades privadas, así como los 45 vehículos y máquinas que el Concello considera imprescindibles para desempeñar esta labor.

Además de los contenedores, el concesionario deberá adquirir los sistemas de fijación de estos recipientes y tendrá un plazo máximo de seis meses para hacerlo, aunque para los destinados a la recogida selectiva de papel, cartón y vidrio dispondrá de un año. El suministro de esta última clase de contenedores tendrá que coordinarse con el de los camiones de carga lateral encargados de recoger esa modalidad de residuos. Hay que tener en cuenta que el concurso municipal dará la posibilidad de optar únicamente a suministrar y mantener los nuevos contenedores o la recogida de la basura, aunque también se permitirá desarrollar de forma conjunta ambos servicios.

Otra de las exigencias del contrato es que en función de los cambios que pueda haber en el volumen de cada tipo de residuos a lo largo de los ocho años de la concesión, el concesionario tendrá que proporcionar los contenedores necesarios de cada modalidad sin que se aumente la cantidad recibida inicialmente, aunque la nueva aportación solo podrá llegar al 5% de los recipientes de cada tipo.

Aunque no tendrá que adquirir nuevos contenedores soterrados y semisoterrados, el adjudicatario del servicio si deberá encargarse de su mantenimiento y reparación. Si además los técnicos municipales descubren que uno de estos equipos no admite reparación, el contratista deberá sustituirlo por uno nuevo sin repercutir el coste al Concello. En el caso de que cualquier tipo de contenedor quedara fuera de servicio por cualquier causa, incluido el vandalismo, el concesionario deberá reponerlo y hacerse cargo del coste.

Una de las novedades que incorporará el contrato es la obligación de que todos los contenedores estén identificados mediante un transpondedor, un dispositivo electrónico que permitirá identificar cada uno de los recipientes. El concesionario tendrá que suministrar estos aparatos en el plazo de seis meses desde la adjudicación del servicio, aunque en el caso de los contenedores que se hallan en el interior de instalaciones privadas, en el primer mes del contrato deberá un presentarse un programa para la instalación de los dispositivos.

El adjudicatario del suministro y mantenimiento de los contenedores también tendrá que adquirir maquinaria y vehículos, como cuatro camiones con caja abierta y grúa, siete camiones lavacontenedores, tres equipos de alta presión, un vehículo de inspección, un furgón con hidrolimpiador, un furgón taller, un portacontenedores de carga lateral y una bomba autoaspirante.

En cuanto a la recogida y transporte de los residuos, el concesionario deberá adquirir doce camiones compactadores de carga trasera, uno de carga superior y otros tres de carga lateral. A ellos se sumarán un portacontenedores de carga lateral y un camión con caja abierta y grúa, así como un vehículo de inspección y un furgón taller. Esta concesión implicará además la compra de un sistema de comunicaciones con los vehículos y un arco de detección de matrículas que se instalará a la entrada del recinto donde se guardan los vehículos para controlar los horarios de prestación del servicio.

Mientras adquiere los vehículos necesarios para la recogida de la basura, el concesionario podrá utilizar los 23 camiones y el vehículo auxiliar que son propiedad del Concello, que también facilitará a la empresa el parque de maquinaria situado en la planta de Nostián, que tiene una superficie de 1.806 metros cuadrados, de los que 1.058 corresponden a una nave.