La sección de Enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas investigó hace diez años la gestión económica de la Empresa Municipal de Aguas (Emalcsa) después de que el Consello de Contas detectase anomalías en el balance de la compañía de 2003.

En aquel febrero de 2008, el Ministerio público demandó la apertura de diligencias preliminares al apreciar que, del dictamen del órgano fiscalizador gallego, se dedujeron indicios de responsabilidad contable en Emalcsa.

El expediente que tramitó la Junta de Gobierno Local no recogía los motivos exactos por los que la Fiscalía observaba "indicios de responsabilidad contable" en Emalcsa, pero puso de manifiesto que el punto de partida de la acción del Ministerio público fue el informe fiscalizador del ejercicio 2003 de la empresa de aguas elaborado por el Consello de Contas en 2006.