El panorama del narcotráfico en Galicia no ha variado, pero se ha matizado. La reaparición de históricos del narcotráfico como Sito Miñanco y el repunte de la heroína introducen nuevos factores en un escenario que sigue teniendo a la cocaína como actor principal.

"La singularidad de Galicia en el mundo del narcotráfico viene de la cocaína", reconoce el inspector jefe de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional, con base en el cuartel de As Lonzas, desde donde coordina la lucha contra el narcotráfico en el norte de la comunidad. Su posición geográfica, "enfrentada a América", y la fama de excelentes marineros son factores "estructurales" que explican el papel histórico que Galicia ha jugado en el narcotráfico internacional. Figuras históricas como Laureano Oubiña y, sobre todo, Sito Miñanco alcanzaron un papel relevante en el panorama mundial: "Llegaron a ser narcos, a dominar todo el proceso".

Sus sucesores, los jóvenes narcotraficantes que siguen operando en Galicia, "no son propietarios de la droga", sino que "dominan una parte y se desentienden del resto", continúa el responsable de la Udyco. Se trata principalmente de narcotransportistas que conocen la costa y sus recovecos, pero que en ningún caso juegan el papel de en su día llegaron a desempeñar los "grandes clanes de la ría de Arousa": "Lo que ha ocurrido con Sito Miñanco", detenido este mismo mes en el marco de la operación Mito, "no nos desmonta ese diagnóstico, pero lo matiza. Tiene que retornar, si es que alguna vez se fue, una figura como la de él para volver a ver alguien que domine todo el proceso", apunta el inspector jefe.

Pese a que la era dorada del narcotráfico en Galicia ya ha pasado, desde el cuartel de Lonzás se mantienen vigilantes: la cocaína sigue llegando de América, el hachís desde Algeciras y la heroína vía Madrid. "Aunque no es exclusivo de Galicia", en los últimos años "se viene diagnosticando un incremento en el consumo de heroína", reconoce el mando de la Udyco. El caballo, la droga que arruinó a varias generaciones a finales de los 80, ha vuelto a repuntar. En Estados Unidos, la adicción a los opiáceos causó en 2016 más de 36.000 muertes y en A Coruña entidades como la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga (Aclad) alertan de un mayor número de recaídas y del aumento de puntos de venta de heroína en la ciudad. Con este incremento de la demanda, atribuido al descenso de los precios en origen, los narcotraficantes han vuelto a fijarse en el mercado de la heroína. El pasado verano, se incautó en Galicia uno de los mayores alijos de esta droga de los últimos años en todo el continente europeo: 65 kilogramos de heroína decomisados en Caldas de Reis. Meses antes, en Tui, fueron interceptados otros 56 kilogramos procedentes de los Países Bajos. "Es muy inusual incautaciones de 60 kilos. Antes no se hacían porque no se movían hasta aquí esas cantidades", señala el responsable de la unidad contra el crimen organizado de la Policía Nacional.

Mafias turcas y del este del continente han entablado relación con los clanes autóctonos para usar Galicia como punto de distribución para el norte de la península, aunque a diferencia de la cocaína, "la heroína no utiliza Galicia como puerto de entrada".

La droga que se consume en la comunidad, continúa el inspector jefe, viene desde Turquía por la ruta de los Balcanes hasta llegar a Madrid. Una vez en la capital de España, son los grupos locales los que se desplazan allí para hacerse con los suministros: "No les hace falta traer grandes cantidades", puntualiza el jefe de la Udyco.

Aunque "por carácter general" los grandes narcos se mantienen alejados por el momento del tráfico de heroína, "cuidado", alerta el responsable de la Policía Nacional, "los narcos tienen una infraestructura" que "en un momento determinado" pueden orientar al negocio de la heroína. De hecho, la estructura desarticulada en el alijo de Caldas, compuesta por cinco búlgaros, otros tantos gallegos y un portugués, se dedicaban principalmente al tráfico de cocaína. Pero en el mundo del narcotráfico, el negocio es la única prioridad. Y la heroína es de nuevo un negocio lucrativo.