El fin de la primera fase del traslado de Repsol a punta Langosteira estaba programada para el 14 de abril de este año y, así, constaba en el plan de inversiones de la Autoridad Portuaria, que tiene una validez quinquenal (2017-2021). En el presupuesto de este año, la entidad portuaria preveía hacer un desembolso de 4,51 millones de euros para hacer frente a este cambio de ubicación de la petrolera. Rematado 2017 y con el traslado aún sin comenzar las obras -entre los proyectos que faltan por ejecutar está el poliducto, que tardará un año en ser construido y para el que todavía no se han expropiado los terrenos-, la Autoridad Portuaria ha incluido una modificación en su plan de inversiones de dos millones de euros. La partida estaba reservada para 2018 pero, tras el consejo de administración del pasado lunes, se ha incorporado al ejercicio de 2019, que es cuando se prevé que finalice esta primera fase, que afecta al 60% de la actividad de Repsol. En total, se mantiene la inversión de esta actuación, fijada en 21,3 millones de euros, aunque se reorganizan los plazos y las partidas.