El comité de empresa de Alvedro confía en que el nuevo sistema de aproximación a pista por satélite que se instalará en la cabecera 03, frente al monte Xalo, evite "gran parte" de los desvíos. El gestor de la navegación aérea en España, Enaire, anunció que realizará a partir de abril vuelos de prueba con la tecnología que prevé implantar en el aeropuerto coruñés, más avanzada que el ILS, con el que cuenta la pista 21, la más cercana a la ría y la que se utiliza con más frecuencia. El uso de una pista u otra depende, principalmente, de la dirección del viento.

"La mayor parte de los desvíos se producen porque la cabecera 03 por las noches estaba fuera de servicio, al no tener ayudas es como si no existiese. Llevamos mucho tiempo demandando ayudas para esa cabecera", indica el presidente del comité de empresa de Alvedro, Justo Pérez, quien se muestra optimista con las pruebas y el informe emitido por Enaire. "Es una esperanza para poder terminar con la mayor parte de los desvíos de Alvedro. Somos optimistas porque Enaire ya ha dicho que es posible instalar el sistema", subraya el representante de los trabajadores, quien asegura que hasta ahora alegaban que era imposible implantar ayudas en esa cabecera debido a su cercanía con el monte Xalo. "Es cierto que complica, pero en otras partes del mundo mucho más complicadas, como el Himalaya o en la zona andina, hay aeropuertos con ayudas, por lo que esa explicación nos parecía un poco de risa, una disculpa barata para no realizar ningún tipo de inversión", asevera.

El comité de empresa sostiene que la mayor parte de los desvíos del aeródromo coruñés - el año pasado afectaron a 66 vuelos- se producen por el viento. "Con el nuevo sistema, prácticamente la totalidad de estos desvíos dejarían de existir", señala Pérez, al tiempo que destaca que, cuando la causa es la niebla, se puede dar la circunstancia que la cabecera cercana al monte Xalo tenga más visibilidad que la cercana al mar, por lo que en cuanto se ponga en marcha la nueva tecnología también podría usarse en estos casos.

"Entendemos que para las compañías supone un gasto muy grande cada vez que hay un desvío y para los viajeros es un fastidio. El sistema de aproximación es un beneficio para todo el mundo. Va a hacer el aeropuerto más atractivo para las compañías", sostiene el presidente del comité, quien recalca que 17.000 pasajeros afectados en 2017 por desvíos son "muchos".