La educación en consumo, desde el ámbito financiero al tecnológico, promovida entre los niños y dirigida a mayores, pasando por colectivos como los escolares o los adultos con diversidad funcional, es uno de los pilares en los que la OMIC apoya su actividad en los últimos años. Campañas informativas, talleres prácticos, intercambio de productos y acciones de reciclaje se desarrollaron en 2017 a través de los servicios de Consumo y Educación de Concello.

Las cifras municipales reflejan la celebración de 238 actividades con 3.277 participantes, de las que 152 con el concurso de 2.981 menores tuvieron lugar en centros de enseñanza de la ciudad dentro del programa Coruña Educa. Los ciclos de Infantil, Primaria y Secundaria fueron los que concitaron más participación, lo que recalca la preocupación del Concello por transmitir valores adecuados para estabilizar las buenas prácticas consumistas. "Los coruñeses están muy implicados en el consumo. Considero que la participación en las actividades formativas y orientativas es importante", concluye la técnica de la oficina Lidia Blanco.

Coruña Educa puso en marcha 26 talleres en la comunidad escolar centrados en el consumo alimentario, sostenible, tecnológico, publicitario y específicamente dirigido a los menores de edad. Los que más interés crearon entre los niños y adolescentes fueron los que abordaron las redes sociales y las aplicaciones de mensajería y la publicidad en la televisión e internet, así como las prácticas de juegos entre menores sin juguetes o la construcción de juguetes nuevos; por el contrario, tuvieron escasa demanda las iniciativas de fomento del comercio justo o el consumo ecológico. También hubo talleres específicos y charlas con participación de adultos.

Los márgenes de mejora son amplios, siempre hay campos en los que intensificar la información y mejorar la dedicación al destinatario de los servicios, los consumidores. "Creo que hay que informar más a las personas y también al sector empresarial. Las compañías deberían tener departamentos específicos de protección de los clientes; algunas ya los tienen, pero tendría que ser una medida consolidada con el objetivo de resolver los problemas. La calidad de una empresa estará marcada por cómo valore a sus propios consumidores".