La reubicación del cuartel de la Policía Local es un proyecto que el Gobierno local aplazó tras descartar el traslado de las dependencias de la calle Orillamar a la antigua sede de la Jefatura Territorial de Sanidade en la calle Gregorio Hernández, propuesta que había anunciado el Ejecutivo anterior del Partido Popular y la Xunta a comienzos de 2014. Pero el cambio de localización del recinto policial es un plan que ni el Concello ni el 092 han enterrado. En el ámbito de las conversaciones que desde hace unos meses mantienen los sindicatos de la Policía Local con el Gobierno municipal por la adaptación de los salarios a la nueva categoría profesional, que está pendiente desde 2009, el CSI-CSIF, central con la mayor representación en el Concello, ha vuelto a plantear una alternativa que ya había propuesto antes de que en el mandato popular se anunciase la opción de Sanidade: el edificio de la estación de autobuses.

Es una idea en principio bien recibida por el Gobierno local, que precisamente el sábado avanzó en el Dillo ti de febrero que tenía en mente la conversión del inmueble de la estación en un nuevo equipamiento con uso diferente, pero sin concretarlo. El Concello prefiere ser cauto en este aspecto y no pronunciarse, ya que el planeamiento urbanístico prevé la desaparición de la estación de autobuses con su traslado a la intermodal de San Cristóbal, con una parte de la superficie que abarca toda la instalación reservada en el futuro para equipamientos y otra para espacios libres. Una hipotética elección del edificio como sede del nuevo cuartel del 092 conllevaría la modificación del plan general.

Los sindicatos han vuelto a proponer al Ejecutivo local la idea que defendían hace años, pero hay factores importantes que la condicionan, principalmente la indefinición respecto a la construcción de la estación intermodal, proyecto en el que el Concello, la Xunta y Fomento han avanzado en varios aspectos desde el año pasado pero que ya ha sufrido retrasos y para el que no hay plazos. Además, el edificio de la estación es antiguo, ha sido objeto de obras recientes y requeriría serias reformas y adaptaciones para transformarse en sede policial.

Entre los aspectos positivos, los sindicatos del 092 incluyen la amplitud del inmueble y de zonas adyacentes -allí están ahora la sala de pantallas de Tráfico y la Concejalía de Mobilidade- para concentrar servicios y equipamientos propios y las buenas comunicaciones con numerosas zonas de la ciudad a través de la ronda de Outeiro y de la avenida Alfonso Molina.

La propuesta de Sanidade se estancó sin que la Xunta llegase a ceder el edificio al Concello. Una vez que el Gobierno local descartó plantearlo como cuartel policial, el Ejecutivo gallego anunció que allí reuniría áreas autonómicas de juventud, menores, inclusión, empleo y formación y entidades sociosanitarias. Ya ha licitado el proyecto de rehabilitación del inmueble.