La instalación del nuevo cuartel de la Policía Local en la estación de autobuses, propuesta que en su día efectuó el sindicato CSI-CSIF, ha sido asumida por el Gobierno local, aunque el alcalde, Xulio Ferreiro, advirtió ayer de que ese es un proyecto "a medio o largo plazo", ya que para que se lleve a cabo es necesario que antes entre en funcionamiento la intermodal en la terminal de San Cristóbal.

"Esperemos que sea cuanto antes para poder usar ese equipamiento", manifestó Ferreiro, quien tras haber desvelado el domingo LA OPINIÓN esta iniciativa, explicó que no se había realizado un "anuncio formal" porque se trata de un "proyecto de futuro", puesto que todavía no se han iniciado los estudios necesarios para la adecuación del edificio.

Manuel Aceña, portavoz en el Concello de CSI-CSIF, sindicato mayoritario en la Policía Local, se mostró ayer "sorprendido" por esta información, ya que su propuesta había sido planteada hace tiempo junto con otras posibles ubicaciones. "No tenemos confirmación municipal de que ese proyecto esté tomando forma", declaró Aceña en una entrevista en Onda Cero, en la que admitió que el actual cuartel policial son unas "instalaciones agotadas y desbordadas", así como "casi un problema para la vecindad".

Para el dirigente sindical, la estación de autobuses es una "ubicación excelente" por su posición en el municipio y además "tiene la ventaja de que la sala de control de tráfico está allí y no habría que cablear toda la ciudad". También destacó que su sindicato defendió siempre la presencia de la sala de control en dependencias policiales por razones de seguridad, por lo que aseguró que el traslado del cuartel a la estación de autobuses sería "todo ventajas", aunque reclamó que se dé participación en el proyecto a los representantes sindicales de la Policía Local.

La conversión de esta terminal de transporte en la nueva sede del cuerpo implicaría una profunda transformación de sus dependencias, aunque evitaría tener que construir un nuevo edificio y disponer de los terrenos necesarios. El tamaño de la estación haría posible por otra parte que acogiese todas las instalaciones necesarias para la Policía Local y que además estuviese situada en el mismo inmueble que la concejalía de Mobilidade, que ocupa la misma planta en la que se halla la sala de control de tráfico.

El amplio aparcamiento exterior del recinto en la calle Caballeros es otro de los aspectos positivos de esta ubicación, así como su proximidad a la avenida de Alfonso Molina y a la ronda de Outeiro, lo que facilitaría los desplazamientos de los agentes hacia cualquier punto del municipio.

Pero la conservación del edificio tras la construcción de la nueva estación de autobuses en la intermodal tiene un inconveniente urbanístico. El plan general prevé su desaparición en el marco del plan especial de transformación previsto para esta zona, que plantea dejar como espacio libre gran parte de la actual terminal y la construcción de un equipamiento municipal adosado a los edificios de viviendas que limitan ahora con el recinto.

Para trasladar el cuartel habría que modificar la normativa urbanística, un largo proceso que se sumaría al necesario para diseñar y ejecutar un amplio proyecto de reforma del inmueble.