Cuarenta años es una edad destacada para cualquier entidad, por lo que al alcanzarla el instituto de Elviña ha decidido celebrarlo con diferentes actos, entre los que se encuentra la visita que ayer realizó al centro el alcalde, Xulio Ferreiro. Según confesó al llegar, la invitación a participar le hizo especial ilusión porque al haber sido alumno de otro instituto del barrio, el Rafael Puga Ramón, parte de las amistades de su adolescencia estudiaron en Elviña.

"Tuve bastante relación con este centro", recordó Ferreiro, quien se mostró "encantado" de compartir la celebración con la comunidad escolar y de apoyar a un instituto de barrio. A preguntas de los periodistas, aseguró además que no recordaba haber faltado nunca a clase en su época de alumno porque había sido un "chapón".

Una vez en el interior del recinto, el alcalde presenció la plantación de un acebo hembra en el jardín botánico creado por el centro en el patio. Con la excitación propia de los adolescentes por la presencia de un dirigente político y de los medios de comunicación, los alumnos colocaron el árbol en el hueco que habían excavado y departieron unos instantes con Ferreiro, quien les explicó la importancia de los árboles para la mejora de la salud humana a través de la mejora del medio ambiente.

La presencia del regidor no se limitó a este acto, ya que a continuación se dirigió al interior del instituto para intervenir en una charla con los alumnos de mayor edad acerca de su labor política. Ferreiro les explicó que su función consiste en "escuchar e interpretar las necesidades y deseos de la ciudad, atendiendo tanto las cosas pequeñas como las grandes", tras lo que les animó a que mantengan una actitud activa en la sociedad. El aniversario del instituto se celebra además en pleno conflicto sobre el futuro del comedor del centro, cuya continuidad defiende el Concello ante la existencia de 40 alumnos con becas municipales, por lo que Ferreiro confió ayer en alcanzar un acuerdo con la dirección sobre este asunto.