Un pasaporte falso de la República Popular China descubierto el pasado 23 de febrero en el aeropuerto de Alvedro puso a la Policía Nacional sobre la pista de un residente en A Coruña que presuntamente facilitaba documentación falsa a emigrantes para que consiguiesen entrar en el Reino Unido. El sospechoso, de 38 años, fue detenido en un establecimiento hotelero de la ciudad.

Cuando fue interceptado por los funcionarios les mostró un pasaporte auténtico de la República de Singapur. "Los investigadores determinaron que era la persona encargada de proporcionar a los ciudadanos chinos toda la infraestructura necesaria para que estos consiguiera su propósito final de alcanzar Reino Unido", explica la Jefatura Superior de Policía de Galicia en un escrito enviado a los medios de comunicación, en el que añade que al arrestado, "en el ámbito de las organizaciones criminales dedicadas a la inmigración ilegal", se le conoce como "pasador-facilitador".

La operación se inició cuando los agentes localizaron un pasaporte chino abandonado por una mujer en Alvedro cuando intentaba conseguir la tarjeta de embarque para volar a Londres. Los policías comprobaron que se trataba de un documento "genuino", pues "presentaba todas las medidas de seguridad del país en lo relativo a su soporte, si bien en sus páginas interiores presentaba un sello de entrada en Territorio Schengen falsificado, al igual que los visados que aparecían adheridos en sus páginas interiores", indica el 091.

La Policía Nacional asegura que las falsedades fueron acreditadas gracias a las comunicaciones establecidas con el Centro Nacional de Coordinación de Puestos Fronterizos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras en Madrid y el enlace de la embajada de Reino Unido en España. Durante la investigación, los funcionarios determinaron que la mujer que dejó el pasaporte abandonado había llegado a Alvedro acompañada por dos hombres y que los tres abandonaron juntos el aeródromo. Los agentes localizaron a los tres sospechosos alojados en un establecimiento hotelero de la ciudad y detuvieron a la mujer, una ciudadana china de 21 años, como presunta autora de un delito de falsedad documental.

Los dos hombres que la acompañaban fueron identificados como los que la habían trasladado a Alvedro. Uno de ellos portaba un pasaporte de la República Popular China que presentaba "las mismas alteraciones" que el abandonado en el aeropuerto. Los investigadores arrestaron al sospechoso, nacional de China de 35 años, también como presunto autor de un delito de falsedad documental.

El tercer implicado es el supuesto "pasador-facilitador", a quien acusan de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Todos fueron puestos a disposición judicial.