El rechazo de la Consellería de Sanidade a las tres ubicaciones propuestas por el Concello para el nuevo centro de salud de Santa Lucía -el mercado del barrio, una parcela municipal en la calle Falperra y otra en el paseo de los Puentes- llevan ahora al Gobierno local a plantear la posibilidad de que el equipamiento se sitúe en suelo privado en las proximidades del actual. El alcalde, Xulio Ferreiro, transmitió el mismo martes, día en que se conoció la negativa a los tres lugares ofertados, al conselleiro Jesús Vázquez Almuiña la predisposición municipal a buscar "otro tipo de solución", entre las que incluyó parcelas de titularidad privada.

"El Concello está dispuesto a ayudar pese a que no nos corresponde ni es nuestra obligación", señaló Ferreiro, para quien a Sanidade le "corresponde decir lo que hay que hacer" tras haber desestimado las alternativas ofrecidas por el Gobierno local. La colaboración municipal en este caso podría ser de tipo urbanístico para modificar la calificación de los terrenos en los que se construiría el centro de salud, o económica "si hace falta poner dinero", comentó el alcalde, quien sin embargo advirtió de que es necesario "buscar la fórmula" para llevar a cabo este proyecto porque el planteamiento que hizo al conselleiro tan solo fue un "ofrecimiento preliminar".

Para Ferreiro, la negativa a aceptar los emplazamientos sugeridos supuso "una pena y una decepción" ante la consideración por Sanidade de que ninguno de los tres mejoraría el servicio que se presta actualmente en el centro de salud de Federico Tapia. "Temo que una vez más el interés del PP a nivel local le ganó la batalla al interés del Sergas y de los ciudadanos", manifestó el regidor, en alusión a que el rechazo a las parcelas municipales tiene su origen en un supuesto interés de los populares en evitar logros del Gobierno local.

"Más parcelas no puedo sacar de la chistera en A Falperra", se lamentó Ferreiro, quien dijo que el conselleiro de Sanidade "reconoció la colaboración" del Concello para hallar una nueva ubicación para el ambulatorio. Según el alcalde, esta misma política se siguió para que los buses interurbanos entren al centro de la ciudad, la construcción de la estación intermodal y el colegio de Novo Mesoiro, así como con la futura cesión de una parcela en Eirís para una residencia de mayores.

El descarte del mercado de Santa Lucía por parte de Sanidade lleva además al Gobierno local a poner en marcha ya la reforma de ese edificio para recuperarlo como punto de venta, así como para instalar un nuevo centro cívico en el edificio adyacente, también de propiedad municipal. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, estimó que las obras podrían empezar a finales de este año, ya que son necesarios en torno a tres meses para terminar la redacción del proyecto, tras lo que habrá que licitar los trabajos, que tendrán un coste estimado de 3,9 millones para el mercado y de 2,4 millones para el centro cívico. En el presupuesto municipal de este año ya figura una partida de 750.000 euros para esta actuación, que se desarrollará en varios ejercicios.

El alcalde recordó que la consellería rechazó ubicar el centro de salud en el mercado pese a que el Concello lo consideraba posible y que el argumento empleado es que el equipamiento necesario "necesitaba más metros cuadrados en planta". Para Ferreiro, ese planteamiento "obligaría a sacrificar el mercado", posibilidad de la que dijo que el conselleiro "entendió que no era razonable", por lo que ante la negativa a modificar la postura de Sanidade sobre esta ubicación, el Gobierno local activará la remodelación del mercado.

"Lo que quiere hacer el Sergas es mejorar el servicio sanitario en la zona y se puede hacer en el mercado de Santa Lucía", manifestó ayer la portavoz municipal del Partido Popular, Rosa Gallego, acerca de la viabilidad del centro de salud dentro de ese mismo edificio. La jefa de filas de los populares recordó que la asociación de vecinos y comerciantes de A Falperra se decanta por esta opción y añadió que para llevarla a cabo "se puede incluso tirar el edificio", aunque advirtió que no cree que sea necesario.

En relación al rechazo del Sergas a la parcela municipal de A Falperra y el reproche del alcalde a la supuesta intervención del PP en esa decisión, Gallego destacó que su grupo no se pronunció sobre esa opción y calificó de "contundente" al informe técnico del Sergas que justifica esa negativa, que alude a la lejanía del centro del barrio, la pendiente y la estrechez de la calle, así como la necesidad de construir seis plantas en la parcela ante su reducido tamaño.