Un coruñés fue condenado por agredir a otro en Labañou tras tener un altercado porque la perra de la víctima le había ladrado. El procesado se declaró culpable de un delito de lesiones y aceptó ser condenado a pagar una multa de 540 euros y a indemnizar al afectado con 2.070 euros por las lesiones que le causó y con 387 euros por destrozarle las gafas.

Los hechos sucedieron a las 11.15 horas del 7 de junio de 2015 en la avenida de Labañou. El imputado le propinó a la víctima un fuerte empujón, lo que provocó que cayese al suelo. En curar de las heridas tardó cuarenta días, treinta de los cuales estuvo incapacitada para realizar sus tareas habituales. Contra la sentencia no cabe recurso.