La aprobación por el pleno de la Corporación de la concesión de una calle a un personaje o institución suele ser motivo de satisfacción para los promotores de esta distinción, así como para quienes han tenido relación con el homenajeado. Pero el acuerdo municipal no implica que de inmediato se haga efectivo, ya que en A Coruña son 32 las personas y entidades que se hallan a la espera de incorporarse al callejero, según figura en una respuesta del Gobierno local a una pregunta del Partido Popular sobre este asunto.

Tres de ellas lo hacen incluso desde la friolera de quince años, por lo que han pasado ya cinco gobiernos locales diferentes sin que hayan molestado en elegir una vía en la que colocar las placas con sus nombres. Vicente Blasco Ibáñez, uno de los más destacados escritores españoles de comienzos del siglo XX, fue incluido en la relación de 163 personas a las que en marzo de 2003 se decidió dedicar una calle. Tanto él como Manuel Rañal, el impulsor del movimiento asociativo de las personas con discapacidad, así como Pierre de Coubertin, el creador del movimiento olímpico moderno, esperan desde entonces a que algún Gobierno local decida qué calle se le dedicará.

Cuando dos de los más destacados jugadores de la historia del Deportivo, Fran y Mauro Silva, decidieron retirarse en 2005, el Concello aprobó honrar su memoria con sendas calles. Ya son trece los años transcurridos desde aquel pleno y la última novedad, que se produjo esta misma semana, es que se les dedicará una vía en cuanto lo permitan las agendas de ambos exjugadores.

Un problema similar aqueja al homenaje aprobado en 2006 para Severino Chacón Bergueiro, el fundador de la agrupación sindical de las cigarreras coruñesas, ya que desde aquel año no se ha vuelto a mencionar la posibilidad de dar su nombre a una calle. En 2009 se aprobó dar este tipo de distinción al tenor Alfredo Kraus y al género musical de la ópera. También se aprobó hacerlo con Carmela Arias y Díaz de Rábago, condesa de Fenosa, por su labor filantrópica, y con el escritor Álvaro Paradela y el profesor Antonio Durán Cao, director de la Escuela de Comercio y promotor de la creación del parque de Santa Margarita. La misma suerte corrió el acuerdo para dar el nombre de Nicanor Tabuyo Domínguez, el principal defensor del aeropuerto coruñés desde sus inicios y hasta su fallecimiento en 2009.

El pleno celebrado el 7 de noviembre de 2016 acordó dedicar calles a la congregación de los Maristas y a 17 personas, sin que ninguna se haya incorporado al callejero todavía. El médico Alfonso Castro Beiras, el editor y político Ánxel Casal, el político Anxo Guerreiro, el arquitecto Caio Servio Lupo y el ingeniero Eustaquio Giannini -autor y rehabilitador de la Torre de Hércules respectivamente-; el difusor de la vacuna de la viruela, Francisco Balmis; el fundador del Deportivo, Federico Fernández-Amor Calvet; el fundador de la asociación Pro Enfermos Mentales, José Luis Muruzábal; los escritores Lois Pereiro, Luisa Villalta y Manuel María; el periodista Manuel Martín Ferrand; el dirigente vecinal Marcelino Liste; la arquitecta Milagros Rey Hombre; el cantante Pucho Boedo; la empresaria y filántropa Rosalía Mera; además de Marcela y Elisa, las mujeres que materializaron el primer matrimonio homosexual en España.

Este mismo año, otras dos personas, recientemente fallecidas, se han sumado a la lista de quienes esperan ver su nombre en una calle: el fotógrafo Alberto Martí y el que fue director de Radio Coruña, Ángel Gómez Hervada.