Antenas caídas o partidas, vallas de obra por los suelos, andamios desarmados, contenedores sin tapadera, carteles y bolsas de plástico desperdigadas por calles y parques y cables eléctricos sueltos fueron incidencias habituales del fin de semana atendidas por los bomberos en la ciudad de A Coruña a consecuencia de las inclemencias meteorológicas de la borrasca Félix.borrasca Félix Las más llamativas ocurrieron ayer en el estadio de Riazor, donde el fuerte viento arrancó un metro cuadrado de superficie de la cubierta que no llegó a caer en la vía pública, y en la calle General Rubín, en la que se desplomó sobre la acera un tramo de 25 metros de un andamio. En ninguno de estos casos hubo daños personales.
Los bomberos acudieron ayer por la mañana a la esquina del estadio entre las gradas de Pabellón y Tribuna para evitar desde una grúa que un trozo de uralita desprendido por el viento cayese a la calle. En General Rubín, también por la mañana, fue necesario cortar la vía al paso de peatones y vehículos.
Durante la madrugada se produjeron numerosas incidencias a causa del viento, aunque ninguna de ellas de carácter grave, ya que fueron caídas de ramas, canalones, cierres metálicos de solares o rótulos de establecimientos en la ciudad y en todo el municipio.
En A Laracha el viento, que alcanzó rachas de 100 kilómetros por hora, fue la causa de un accidente de circulaciónA Laracha en el que se vio afectado un vehículo con tres ocupantes, de los que dos resultaron heridos a consecuencia de la caída de un árbol. Una de las víctimas tuvo que ser excarcelada por los bomberos de Carballo al quedar atrapada en su interior.
