Un tramitador de seguros ha aceptado ser condenado a un año y medio de cárcel por cometer un delito continuado de falsedad en concurso con otro continuado de estafa. Además, deberá pagar una multa de 540 euros. El procesado, que cuando sucedieron los hechos, entre 2009 y 2012, tenía deudas y era adicto a la cocaína, falsificó documentos con el objetivo de cobrar las indemnizaciones que las aseguradoras debían abonarle a las víctimas de accidentes de tráfico. En total, logró apoderarse de 65.000 euros.

El imputado reconoció ante el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña que aprovechó que tenía acceso a los informes médicos de los afectados por siniestros para manipularlos "en los casos en los que la culpabilidad no ofrecía dudas y la responsabilidad correspondía a las compañías contrarias". Para ocultar que se beneficiaba de las indemnizaciones, falsificó informes e incluyó en ellos los nombres de su mujer -en al menos diez ocasiones-, de su madre y de su hermano -al menos una vez-. A todos ellos les imitó las firmas.

"Manipulaba certificados médicos reales a los que cambiaba los datos de identidad del paciente atendido y las fechas de los reconocimientos; o bien se valía de un sistema de copia de certificados auténticos, en los que pegaba los datos de sus familiares y, finalmente, estampaba sus firmas", relata el juez de Penal 2 en el fallo, en el que considera acreditado que "con tal embaucador proceder" el procesado se llegó a embolsar 65.000 euros. En total, perjudicó a siete compañías aseguradoras, una de las cuales ingresó a sus familiares 10.953 euros.

La Fiscalía demandaba en su escrito de calificación que fuese sentenciado a más pena, pero finalmente llegó a un acuerdo con el abogado defensor. El sospechoso, por tanto, se declaró culpable y aceptó la condena. A la hora de dictar sentencia oral en la sala, el juez tuvo en cuenta las atenuantes de dilaciones indebidas, pues los hechos sucedieron entre 2009 y 2012 y el proceso judicial se retrasó por causas ajenas al imputado, la de confesión y la de reparación del daño porque abonó la totalidad del dinero defraudado a las siete compañías aseguradoras perjudicadas.

El investigado evitará ingresar en prisión con la condición de que no delinca en los próximos años. En caso de que lo haga, cumplirá los 18 meses por los delitos de falsedad en concurso con otro continuado de estafa más la condena que le impongan por el delito en el que incurra. Contra el fallo no cabe recurso porque fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas en el procedimiento judicial. La Fiscalía eximió de responsabilidad a los familiares del sospechoso, ya que consideró probado que les imitó la firma y que desconocían las falsificaciones.