Los vecinos de la Ciudad Vieja, que será peatonalizada antes de junio, según las previsiones del Gobierno local, podrán optar a 300 plazas en tres estacionamientos subterráneos a precios reducidos. A finales del año pasado, el Ejecutivo municipal acordó con las empresas que gestionan los aparcamientos de O Parrote, A Maestranza y Marina Coruña que ofertasen 300 plazas para residentes en el centro histórico a precios rebajados. Así lo aseguró ayer el presidente de la Asociación de Vecinos de la Ciudad Vieja, Pedro Roque, quien adelantó que las tarifas que negoció Marea Atlántica son "razonables y ventajosas".

"El Gobierno local se comprometió a hacer público el acuerdo sobre el precio, pero todavía no lo ha hecho. Exigiremos que lo haga cuanto antes", apuntó Roque, quien hoy se reunirá con el concejal de Rexeneración Urbana e Dereito a Vivenda, Xiao Varela. El colectivo vecinal organizó ayer un encuentro para recoger las demandas de los residentes en la zona sobre el plan de peatonalización. Hoy se las trasladará al Ejecutivo municipal. Los afectados exigen a Marea Atlántica que "concrete" cuándo sacará los coches del casco histórico, al tiempo que demandan información oficial sobre las tarifas y las plazas a las que podrán optar en los parkings subterráneos y los requisitos que deberán cumplir. "Tenemos que organizarnos", señalaron.

La forma en la que el Concello controlará la zona, tanto la circulación de vehículos como los estacionamientos en superficie, es la principal preocupación de los vecinos. Demandan más controles de la Policía Local, pues denuncian que los fines de semana el barrio se llena de turismos que estacionan sin tarjeta de residentes. "No hay ningún tipo de control. Además, tienen que hacer un nuevo censo de tarjetas porque hay muchos coches que la tienen desde hace años y son de personas que ya no viven aquí", comentaron los asistentes al encuentro, quienes también instaron al Gobierno local a "buscar soluciones" para cuando personas no residentes necesiten desplazarse al barrio por motivos urgentes, como, por ejemplo, asistir a algún familiar. "Si la vigilancia se hace por cámaras, los multarían. Tienen que tener esto en cuenta porque aquí vive mucha gente mayor", indicaron.

El presidente de la asociación explicó que los residentes podrán circular a todas horas por el casco histórico, así como estacionar en superficie. La entidad solicitará que las personas que viven en A Maestranza tengan derecho a solicitar tarjetas de residente para aparcar en la Ciudad Vieja porque aseguran que el Ayuntamiento, en principio, solo tuvo en cuenta a los vecinos "intramuros". El horario de carga y descarga, al igual que en el resto de zonas de la ciudad, será de 07.00 a 11.00.

Los residentes se mostraron "preocupados" por la falta de dinamización del barrio. Con la peatonalización temen quedarse "aislados" del resto de A Coruña. Otra de las demandas que realizarán al Ayuntamiento es que ejecute obras para implantar los servicios de telefonía y de gas.

El sector hostelero, según opinaron ayer en el encuentro, no debe ser el único que prospere en el barrio. De hecho, demandan al Concello que delimite las terrazas con chinchetas, al igual que en otras áreas. "No vaya a ser que aprovechen que no hay coches para ampliarlas y los vecinos queremos descansar", advirtieron.

En cuanto al transporte, solicitan que en la parada de autobús del Rectorado instalen una marquesina y que el autocar que realiza el trayecto hasta el aeropuerto ajuste sus horarios a los aviones, pues, en la actualidad, con el servicio no se llega a los primeros vuelos de la mañana. Y, para desplazarse hasta la ciudad al aterrizar en las últimas conexiones del día, la única opción disponible es el taxi o el coche particular.