Casi ochocientos internos de la prisión de Teixeiro y del Centro de Inserción Social (CIS) Carmen Avendaño, de Vigo, se han beneficiado de un programa impulsado por la Obra Social La Caixa para favorecer la reinserción laboral de los reclusos. El proyecto CiberCaixa Penitenciaria, se puso en marcha en la prisión de A Coruña hace diez años con el objetivo de enseñar informática a los reclusos. Para ello, cuentan con voluntarios, que son personas mayores.

Desde la entidad que promueve las clases destacan que, además de contribuir a reducir el analfabetismo digital de los reclusos, potencia el papel activo de las personas mayores en la sociedad, pues son ellas las que imparten los cursos y transmiten a sus alumnos valores como "el trabajo en equipo, el esfuerzo y el respeto".

El centro penitenciario de Teixeiro fue el primero en acoger esta iniciativa, en la que desde entonces han participado 152 mayores voluntarios. La prisión coruñesa acogió ayer un acto conmemorativo del inicio del programa. Al homenaje asistieron, entre otros, el director xeral de Inclusión Social de la Xunta de Galicia, Arturo Parrado; el director territorial de CaixaBank en Galicia, Emilio Manuel Barreiro, y el subdirector general del Área Social de la Fundación Bancaria La Caixa, Marc Simón.

Uno de los mayores que imparte las clases, Manuel Castro, de 68 años, destaca que "además de enseñar", aprenden de los alumnos. Para Castro es "muy gratificante" participar en el programa, en el que intentan preparar a los participantes para su reinserción en la sociedad. "Tratamos de que se vayan preparando para salir, les enseñamos a hacer cartas de presentación, a pedir cita previa en el Inem, en la Seguridad Social o en el médico", señala el voluntario, quien asegura que muchas veces los estudiantes les piden que les cuenten "cosas de nuestras vivencias laborales".

Lo importante, además de conseguir que aprendan informática, es que "entren bien a las clases y salgan mejor, más relajados", indica Castro, quien se muestra orgulloso de la labor del proyecto CiberCaixa Penitenciarias. De hecho, cuenta con satisfacción que un exalumno lo saludó hace poco con mucho afecto nada más verlo.