Once asociaciones de vecinos de la ciudad y el área metropolitana y un colectivo de personas con discapacidad acordaron ayer formar un grupo de trabajo sobre el nuevo plan de transporte público de la ciudad al que pretenden sumar a más entidades de todo tipo con el fin de elaborar propuestas propias que se presenten al Concello. El objetivo es contar con estas iniciativas en el momento en que el Gobierno local dé a conocer su diseño de la nueva red de autobuses, de forma que el proceso sea realmente participativo, según destacaron al término de la reunión realizada en la sede de la asociación de O Ventorrillo.

El encuentro se desarrolló tras la convocatoria efectuada por el Concello en la que expuso al movimiento vecinal las líneas maestras del proceso de renovación del transporte público y su voluntad de consultarle acerca de su diseño. Las asociaciones de Novo Mesoiro, Monte Alto, O Ventorrillo, Monelos, Urbanización Breogán, Vallesur, Os Rosales, Castro de Elviña, A Zapateira, Orro y San Pedro de Visma, así como el Grupo de Personas con Discapacidad de A Coruña intentan que su intervención en el plan municipal no sea simplemente informativa, por lo que ayer mismo comenzaron a elaborar propuestas que plantearán al Gobierno local.

Entre ellas, según explicó el presidente de O Ventorrillo, José Ángel Souto, se encuentra que la nueva concesión del servicio de transporte "no esté vinculada solo a la rentabilidad económica, sino también al servicio público". Los colectivos reclaman también que se pongan en marcha incentivos para fomentar el uso del bus por parte de la ciudadanía, así como que la nueva red de líneas se adapte a las nuevas necesidades de la ciudad. Souto mencionó en relación con este asunto que los habitantes del barrio de Os Rosales precisan de comunicación con la Universidad al haber crecido sus hijos y que la inminente ocupación de las viviendas del ofimático hará necesario un servicio hacia esa zona de la ciudad.

Las personas con discapacidad exigen por su parte que todas las paradas del municipio sean realmente accesibles, de forma que no haya vehículos estacionados en ellas, y que todos los buses también reúnan esta condición, ya que afirman que en algunas ocasiones no se puede hacer uso de las rampas. También se mencionó sobre esta cuestión la posibilidad de implantar tarifas especiales para este sector de la población ante las dificultades que padece para desplazarse.

Otra de las propuestas que se abordaron ayer es la exigencia al Concello de que informe con detalle sobre la nueva red de líneas, ya que solo se conoce que tendrá un diseño ortogonal y que fomentará el transbordo. Souto señaló sobre este último aspecto que los colectivos vecinales respaldan ese modelo pero siempre que los tiempos de espera sean reducidos para que el desplazamiento se efectúe en un periodo razonable.

La presencia en la reunión de asociaciones vecinales del municipio de Culleredo sirvió además para respaldar la exigencia de soluciones para el transporte público de todo el área metropolitana, para lo que reclaman que la Xunta y el Concello se pongan de acuerdo en relación con sus respectivas competencias en esta materia.