El Gobierno local pretende que el proyecto de rehabilitación de las naves de la antigua Comandancia de Obras se desarrolle al mismo tiempo que se lleva a cabo el proceso participativo para determinar el modelo de gestión de este espacio, que se destinará a actividades juveniles. El alcalde, Xulio Ferreiro, destacó ayer que la reforma del recinto durará más de un año y que el plazo de seis meses que se abrió a finales de enero para posponer esa actuación no se agotará, por lo que antes de julio deberá estar desalojado, aunque los miembros del colectivo A Insumisa que lo okupan desde noviembre de 2016 se niegan por ahora a abandonarlo y el miércoles reiteraron su oposición a los planes del Concello.

"Lo que queremos allí es que haya un equipamiento que lo gestione la ciudadanía", explicó Ferreiro, quien recordó la creación de un grupo de trabajo que defina los usos y modelo de gestión del espacio. Las reuniones para plantear las propuestas se realizarán los sábados con el objetivo de definir un sistema de gestión entre febrero y marzo del próximo año, de forma que será el siguiente Gobierno local el encargado de aprobarlo y ponerlo en marcha. Para entonces, según las previsiones municipales, la reforma de Comandancia de Obras ya estaría terminada y podría iniciar su actividad.