El Ayuntamiento echa a andar el contador para el desalojo de la antigua Comandancia de Obras, okupada desde noviembre de 2016. El proceso legal para la salida de los okupas comenzará el próximo lunes, cuando la Junta de Gobierno Local, en sesión extraordinaria, apruebe el inicio del procedimiento para recuperar la posesión de las instalaciones y permitir al Ministerio de Fomento rehabilitarlas y ponerlas a disposición del Ayuntamiento, que prevé dedicarlas a actividades para jóvenes. El Concello persigue el desalojo de los miembros de A Insumisa, a quienes advierte de que, si se oponen, podrá recurrir a la Policía o imponerles multas cada ocho días hasta su salida.

El Gobierno local, que pretende abrir en Comandancia un centro para actividades de jóvenes, ha apostado por una salida a la okupación a partir del diálogo con A Insumisa, que se ha negado a abandonar las naves de A Maestranza. La incorporación de esta parcela al patrimonio municipal, formalizada con el Ministerio de Defensa en enero, le obliga ahora, por ley, a recuperar las instalaciones, como recoge el expediente que tratará la junta de gobierno.

"La potestad de recuperación no es facultativa, sino que es obligatoria, y mucho más cuando se trata de la ejecución de una obra pública destinada a la implantación de dotaciones públicas, que no puede ejecutarse sin tener la plena disponibilidad del bien, para lo que resulta imprescindible el desalojo de quienes ocupan el inmueble", reconoce el área municipal de Rexeneración Urbana en la documentación. La Corporación municipal, con los votos de PP y PSOE, ha aprobado mociones en el último año para reclamar al Gobierno local que adoptase medidas para lograr el desalojo de los okupas.

El Ejecutivo municipal seguirá el procedimiento establecido en la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas para la recuperación de bienes ocupados. El primer paso será ofrecer a los miembros de A Insumisa el plazo legal de diez días para alegaciones. Una vez analizadas y presumiblemente rechazadas, les requerirá que abandonen la antigua Comandancia de Obras. Su salida podrá ser voluntaria o forzosa. En caso de "resistencia al desalojo", el Concello advierte de que podrá solicitar la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, o imponerles multas de hasta el 5% del valor del inmueble ocupado cada ocho días hasta que abandonen el recinto municipal.

La okupación de la Comandancia ha impedido al Ministerio de Fomento comenzar las obras de rehabilitación, adjudicadas por un millón de euros con un plazo de ejecución de 16 meses a la unión temporal de empresas formada por Actividades Construcciones y Voladuras, y Prado Lameiro SL. Fomento, como promotor de la obra; Concello, como propietario de la parcela; y la contratista certificaron el 22 de enero la imposibilidad de comenzar la reforma por la okupación. El plazo de ejecución quedó suspendido hasta poder entrar en el recinto.

El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, argumentó ayer que el inicio del proceso de desalojo de la antigua Comandancia de Obras resulta "coherente con la pretensión del Gobierno local de poner a disposición de toda la ciudadanía un nuevo equipamiento público centrado en la juventud". Varela, en un comunicado, insistió en la "voluntad del Gobierno local" de "dialogar" con los okupas para que "se sumen al proceso para definir los usos y el modo de gestión del espacio municipal".

Este martes, en el segundo encuentro ciudadano convocado por el Concello para presentar su proyecto para A Maestranza, el Gobierno local anunció que el 14 de abril abrirá reuniones con vecinos y entidades para decidir cómo se gestionará y cuáles serán los usos de las Naves do Metrosidero. Los encuentros se repetirán durante ocho sábados con el objetivo de definir el modelo de uso antes de que concluya la rehabilitación.