"Me gustaría decir que vamos a empezar las obras en 2019, pero no lo sabemos", dice resignado el director del Instituto Español de Oceanografía, Santiago Parra. La entidad lleva más de cuatro años esperando a que se inicie la reforma que convertirá el edificio que actualmente ocupan en una sede más adecuada a sus necesidades actuales. Y es que, el plazo previsto del inicio de las obras era 2014, pero esa reforma nunca se llegó a empezar. Antes de la crisis económica, la institución se planteó la posibilidad de abandonar este espacio que ocupa muy cercana al dique de abrigo -al lado de la Cruz Roja- y construir otro edificio en otra ubicación, pero la complicación de encontrar un terreno público que mejorase el actual hizo al Instituto Español de Oceanografía repensar el futuro de la sede.

El proyecto de reforma, finalmente, incluía el derribo total del interior del edificio para volver a dividirlo. Parra asegura que "todo está listo" para que empiecen las obras, que solo falta su inclusión en los presupuestos para que se pueda acometer, que tienen, incluso, pactado el sitio al que se mudarán durante el año y medio que durarán los trabajos. El Estado preveía una inversión de 2,6 millones de euros en 2016, aunque la partida nunca se ejecutó.