Un acusado de intentar asesinar a su esposa, con la que tuvo una relación sentimental durante unos 26 años, se sentará el martes en el banquillo de la sección primera de la Audiencia Provincial. La Fiscalía le imputa un delito de asesinato en grado de tentativa con la agravante de actuación por motivación de género y de parentesco, por lo que reclama que sea condenado a 14 años de cárcel y a la prohibición de comunicarse con la víctima o aproximarse a ella durante 25 años.

El representante del Ministerio público relata en su informe sobre los hechos que el procesado, quien permanece en prisión provisional, estaba casado con la afectada, con quien tiene dos hijos mayores de edad. En noviembre de 2016 se separaron y residían en diferentes domicilios, ambos situados en la localidad de Carballo. "Durante el tiempo de convivencia no consta que se produjeran malos tratos físicos, aunque fueron constantes las discusiones mantenidas, manifestándose por parte del acusado una personalidad posesiva y celosa", señala el fiscal, quien indica que, en alguna ocasión, llegó a advertirle a su esposa: "De la cárcel se sale, pero del cementerio, no".

Aunque la relación de pareja estaba rota, la denunciante trató de "mantener la armonía" con su todavía marido por los dos hijos que tienen en común. "El acusado, sin embargo, no asumía debidamente la ruptura", concluye el Ministerio público, quien asegura que, a veces, se hacía "el encontradizo" con su mujer y, en una ocasión, la llamó "puta" y le recriminó que hiciese su vida y "saliese por ahí".

Durante la madrugada del 14 de enero de 2017, coincidieron en un local de Carballo -no ha sido acreditado que el imputado la buscase, a pesar de que había recorrido otros establecimientos-. El sospechoso se unió al grupo en el que estaba su esposa y sus amigos. La mujer no manifestó oposición porque trataba de mantener una relación cordial con él. Sobre las 03.30 horas, todos decidieron irse a casa y ella se dirigió sola hacia su coche. La Fiscalía describe en su informe que el procesado la siguió y la atacó "por la espalda con ánimo de acabar con su vida" con un objeto punzante, con el que la pinchó en la espalda, en el costado y en el tórax.

La víctima consiguió huir y pedir auxilio. "Las lesiones hubiesen podido alcanzar órganos vitales, sin que alcanzasen mayor profundidad por simple azar", subraya el fiscal, quien asegura que la cazadora de cuero que llevaba la víctima "mitigó lo suficiente la fuerza del agresor en sus golpes, impidiendo una mayor profundidad en sus ataques". La afectada tardó en curar de las heridas 21 días, 17 de los cuales estuvo incapacitada para realizar sus tareas habituales. El representante del Ministerio público demanda al tribunal de la Audiencia que también condene al imputado a pagar una indemnización a la víctima de 1.180 euros por los días de curación; de 5.000 euros por las secuelas; y de 30.000 por el daño moral.