Hace 75 años que el Diario Oficial de Galicia publicó la organización de los conservatorios de música. Un paso adelante en la enseñanza musical en la ciudad. "Desde entonces, ha evolucionado muchísimo", analizan los directores de los Conservatorios Superior y Profesional de Música, Julio Mourenza y Jesús López Prado, respectivamente.

Esta semana arrancan los actos para celebrar el aniversario, que concluirán el 5 de mayo con un concierto conjunto en el Palacio de la Ópera. Como en todo cumpleaños, hay que pedir un deseo. Los directores de los Conservatorios lo tienen claro. "Queremos que los estudios superiores se integren en la Universidad", expone Mourenza, que lleva un año y medio al frente del Conservatorio Superior. López Prado comenta que "muchos no saben el gran sacrificio que hacen los alumnos". "Pasan entre cinco y ocho horas en el Conservatorio, más lo que tienen que estudiar y ensayar en casa", explica.

Ambos desean que la música se vea "como una salida más", que además cuenta con dos caminos: la interpretación y la docencia. "Incluso pueden hacerse ambas cosas a la vez, lo que es muy habitual en otros países", detallan.

El objetivo, más allá de ser parte de la Universidad, es seguir formando futuros músicos. Este año se han matriculado 764 alumnos. "Hay una demanda altísima. Se suelen ofertar 80 plazas de nuevo ingreso y se presentan más de 200 personas. Queremos tener más alumnos, hay que mirar la manera de conseguirlo", desvela el director del Conservatorio Profesional, quien avisa que "estos estudiantes no tienen vacaciones". "En música hay que ser constante", añade.

Entre las formaciones más demandadas, según Mourenza, se encuentran las de "piano, guitarra y violín", aunque los profesores tratan de descubrir a sus alumnos otros instrumentos. Además, los estudiantes con discapacidades psíquicas o físicas también tienen su espacio en este conservatorio, uno de los tres en España con aulas de necesidades especiales. "Es un aprendizaje para todo el mundo. Nos aportan muchísimo. Personas que tienen problemas de comunicación, logran transmitir sus pensamientos a través de la música", cuenta Jesús López Prado.

El Conservatorio de A Coruña fue uno de los primeros centros del país en impartir una enseñanza bilingüe. Y su evolución continúa. "No podemos quedarnos estancados", anuncian los directores, quienes desean que con la celebración del 75 aniversario "los coruñeses conozcan la labor del centro". "La música no tiene fronteras, une personas", concluyen.