La decisión del Ministerio de Fomento de posponer la construcción de un enlace directo del parque ofimático con la avenida de Alfonso Molina, incluido inicialmente en el proyecto de remodelación de esa vía, tendrá repercusiones negativas para el tráfico en la rotonda de Matogrande, ya que los futuros habitantes del polígono ahora en construcción dispondrán de acceso casi en exclusiva por Eirís y eso derivará en un importante aumento de la circulación en la glorieta.

El estudio de tráfico realizado por el ministerio para elaborar el proyecto de Lavedra contiene la precisión de un ramal hacia el ofimático y estima que por él entrará el 35% de los vehículos que se dirijan hacia ese lugar. Un porcentaje similar lo haría por la rotonda de Eirís, un 15% desde la carretera de Eirís, un 10% por la de los Maristas y un 5% desde Matogrande. El documento calcula que 1.946 vehículos ligeros y 104 pesados entrarán cada hora al ofimático, del que saldría un volumen similar.

De estos vehículos, 681 ligeros y 36 pesados accederían al polígono por el enlace de Alfonso Molina. Pero hay que tener en cuenta que el acceso por Matogrande aún no está construido, ya que su diseño depende de la redacción del nuevo plan parcial del ofimático a cuya aprobación Fomento condiciona la ejecución del acceso de Alfonso Molina.

A esto hay que unir que la carretera de los Maristas está congestionada a diario en las horas de entrada y salida del colegio por los numerosos vehículos de las familias de los alumnos que acuden a ese centro, según denuncian los vecinos de Eirís de Abaixo. La elección de ese vial para llegar al ofimático obliga, además, a acceder por el desvío existente en Alfonso Molina junto al de la autopista, que implica un largo rodeo.

Esos factores harán que todo el tráfico hacia el polígono se tendrá que repartir en las restantes tres entradas disponibles ahora, de las cuales la de mayor capacidad es la de Eirís, ya que podrán utilizarla quienes provengan de Monelos, el centro de la ciudad, A Grela y del exterior del municipio a través de Alfonso Molina. A excepción de los primeros, que entrarán directamente al ofimático por la rotonda existente en Eirís, a la que el resto llegará desde la de Matogrande.

Fomento prevé además que en 2020 solo el 10% del ofimático esté habitado y que haya que esperar a 2040 para que se ocupe en su totalidad. Pero el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, advertía ayer que tres edificios de cooperativas están a punto de ser entregados a sus propietarios y que otros dos están en construcción. A ellos hay que sumar el que proyecta la Xunta y el interés mostrado por varios promotores por poner en marcha sus iniciativas inmobiliarias.

Para Varela, la imposibilidad de acceder al polígono por Alfonso Molina "va a afectar negativamente", ya que ese enlace tenía también por misión descongestionar la rotonda de Matogrande. Ante la previsión de que los edificios del ofimático empiecen a ocuparse y que la tramitación de su plan parcial dure entre dos o tres años, "va a haber congestión en la rotonda de Matogrande, que ya tiene bastante tráfico", manifestó el edil.

Aunque el acceso al ofimático por Eirís podrá utilizarse en cuanto se permita la entrada a los edificios construidos, el hecho de que haya que haya que llegar hasta allí desde Alfonso Molina supondrá un "engorro importante", según el responsable de Rexeneración Urbana. En su opinión, el argumento empleado por Fomento para no incluir el acceso al ofimático en la remodelación de Alfonso Molina es una "excusa", ya que el Concello y el ministerio habían acordado ya el trazado de ese ramal, de forma que el plan parcial del polígono sería modificado en función de esa obra.

Varela añadió que el hecho de que haya otros puntos del ofimático afectados por las obras de la avenida resta credibilidad a la justificación aportada por Fomento de que es necesario que antes se redacte el nuevo plan parcial, del que señaló que su "principal motivación" es adaptarlo a las determinaciones del proyecto de Alfonso Molina.

El concejal lamentó también no poder efectuar un juicio detallado sobre el diseño que tendrá la avenida tras su reforma, ya que el ministerio no informó al Concello sobre el resultado de las alegaciones presentadas y solo dispone del anuncio publicado en el Boletín Oficial del Estado, que solo hace consideraciones generales.

Varela ya manifestó a la Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia su desacuerdo por esta actitud, que considera inadecuada después de que los técnicos del Concello y de ese departamento trabajasen de forma conjunta para alcanzar un acuerdo sobre la ampliación de Alfonso Molina que finalmente no se cumplió en su totalidad al ser excluidos varios de los asuntos que fueron pactados.