La construcción en los tres solares propiedad del Ministerio de Defensa en A Maestranza, dos de los cuales salieron de nuevo a subasta tras haber quedado desierta la realizada en 2016solares Ministerio de DefensaA Maestranza, estará fuertemente condicionada por la existencia de restos arqueológicos en el subsuelo. Así se lo advierte el Concello al departamento estatal en el informe elaborado el pasado mes de septiembre a petición suya sobre los usos, compatibilidad y edificabilidad sobre rasante, así como sobre las limitaciones para la construcción de aparcamientos subterráneos y la forma en la que se podrán compatibilizar los vestigios con la edificación en esos terrenos. Defensa incluye este informe entre la documentación que aporta para la nueva subasta.

El pleno municipal reclamó a Defensa que paralizase la primera subasta y cediera los solares al Concello, y el Congreso de los Diputados votó de forma unánime a favor de una negociación entre ambas partes sobre las parcelas, ya que el ministerio argumentó que la legislación impedía la entrega gratuita.

Pero, menos de un año después de que la primera puja quedase desierta, Defensa inició el procedimiento para poner en marcha la segunda pero solo para dos solares y con una rebaja de su tasación superior al 20%, para lo que solicitó al Concello información detallada sobre las posibilidades edificatorias en los terrenos, en los que podrían levantarse unas 190 viviendas. El Gobierno local ya había elaborado un informe de potencialidad arqueológica en diciembre de 2015 que revelaba el alto riesgo de aparición de restos.

El ministerio encargó una intervención arqueológica que se llevó a cabo en octubre de 2016 y que confirmó la existencia de tramos de las fortificaciones de la ciudad en la parcela número 3, entre la avenida del Metrosidero y la Hípica, y que fue excluida de la nueva subasta, así como la posibilidad del hallazgo de otros restos en las otras dos fincas.

A la vista de esos estudios, el Concello informó al Ministerio de Defensa de que en la parcela 1, con 2.133 metros cuadrados y valorada en 7,3 millones de euros, se halló un muro que podría pertenecer al llamado camino cubierto del baluarte de San Vicente, aunque al no haber sido posible comprobarlo será necesario efectuar un proyecto de actividad arqueológica que determine si hay estructuras que deban ser conservadas.

En la parcela 2, al otro lado de la avenida del Metrosidero, con una superficie de 1.353 metros y tasada en 4,5 millones, las excavaciones no localizaron restos, aunque se advierte de que la construcción de edificios tendrá que llevarse a cabo con la presencia de un arqueólogo, ya que si apareciera algún tipo de elemento de interés "podrán modificarse las condiciones de autorización de las obras o del proyecto previsto, según advierte la normativa urbanística del casco histórico.

Sobre la tercera parcela, que se excluye de la subasta, junto a la anterior, se indica que se hallaron restos del baluarte nuevo de San Vicente y de la cortina del baluarte de Pelamios, que según el arqueólogo municipal "deben ser conservados y puestos en valor". La forma más adecuada, a su juicio, es en el sótano de la edificación, aunque antes de que se acometa esa iniciativa habría que hacer una excavación.

Sobre la construcción de aparcamientos subterráneos en los solares, el Concello señala que en el primero no puede concluirse qué limitaciones habrá para un proyecto de este tipo mientras no se hagan nuevas prospecciones arqueológicas. En el segundo no han aparecido restos que revelen la existencia de estructuras, aunque el arqueólogo municipal "no descarta la posibilidad de que se documenten estructuras ligadas a la muralla" en un extremo.

Sobre la parcela que no se sacará de nuevo a subasta y en la que es patente que existen vestigios de la muralla, exige que se permita el acceso público para contemplarla y que se efectúe una nueva excavación para elaborar tanto el proyecto de la edificación como el de la conservación de los restos.