Han pasado 45 años desde que los coruñeses Humberto Fouz, Jorge Juan García y Fernando Quiroga desaparecieron en Irún al ser confundidos con policías españoles por refugiados vascos. El Gobierno vasco y la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad del País Vasco han retomado este caso con un informe que recoge toda la información sobre el caso. Informaciones periodísticas, datos de confidentes policiales y declaraciones de exmiembros de ETA atribuyen la desaparición a la banda terrorista. "El informe debe servir de llamada de atención, actualizada, sobre un caso de máxima gravedad que reclama acción", según se manifiesta en el documento, elaborado por el equipo de Bertha Gaztelumendi, en el que se concluye que las investigaciones realizadas desde 1973 han sido "muy deficientes".

¿Qué sucedió? La Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad del País Vasco indica que la "hipótesis" de lo ocurrido es "débil". La versión periodística más extendida sostiene que los tres coruñeses fueron a Biarritz o a San Juan de Luz a ver la película El último tango en París la tarde del 24 de marzo de 1973. Después tomaron una copa en un bar, donde un grupo de refugiados políticos los confundieron con policías españoles, les agredieron y los introdujeron en un coche. Los secuestraron, torturaron y mataron. "Nunca más se ha sabido de ellos y nunca se han encontrado sus cuerpos", apunta el informe.

¿Qué investigaciones se realizaron? El primer sumario fue abierto en el Juzgado de San Sebastián en enero de 1974. El informe revela que fue porque se admitió una querella de las tres familias que acusaron al etarra Tomás Pérez Revilla de homicidio, asesinato y robo, y a quienes participaron en la desaparición. En abril de 1975, el caso se cerró. El magistrado instructor no consideró oportuno iniciar una investigación judicial de los hechos en Francia ni interrogar a quienes habían sido señalados como implicados. "La hipótesis que apuntaba a ETA como autora de los hechos quedó sin investigar. Tampoco se inició ninguna otra línea de investigación", afirma el documento.

¿Cuándo se volvió a retomar el caso? En 1999, la sobrina de Humberto Fouz, Coral Rodríguez, llevó el caso al Senado Humberto Fouz. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, "se comprometió a investigar la desaparición". Los tres coruñeses fueron entonces reconocidos como víctimas del terrorismo, aunque ETA nunca se ha hecho responsable del crimen, pero tampoco ha desmentido su participación en los hechos. La reapertura del caso llegó en 2005, cuando el Parlamento Vasco aprobó una proposición no de ley que instaba al Gobierno vasco a "facilitar las medidas necesarias para localizar e identificar los cadáveres de las personas desaparecidas a manos de ETA". La Audiencia Nacional se hizo cargo de este nuevo sumario. Coral Rodríguez se reunió con el juez Fernando Abreu, encargado del caso, quien le explicó que estaban pendientes de informes policiales. El caso se cerró en noviembre de 2006 sin más noticias.

¿Qué se busca con este informe? Los encargados de elaborar el Informe sobre la desaparición de los tres trabajadores coruñeses residentes en el País Vasco coinciden en que "se debe continuar la búsqueda" de los cuerpo s de Humberto Fouz, Jorge Juan García y Fernando Quiroga. Además, este documento pretende "contribuir a un mayor conocimiento y reconocimiento social, político e institucional de un caso de triple desaparición que pese a su gravedad ha tendido a estar especialmente oculto y ausente". Sobre los dos sumarios abiertos en 1974 y 2005, que no revelaron ningún dato sobre la desaparición o el paradero de las víctimas, el informe concluye que hubo "una mínima voluntad de impulsar una mínima cooperación transfronteriza para el esclarecimiento".

¿Han contado con la colaboración de las familias para la redacción del documento? El 19 de octubre de 2017, el equipo de la Cátedra de Derechos Humanos encargado de la elaboración del informe contactó con la sobrina de Humberto Fouz para documentar la investigación sobre el caso. El informe indica que la ausencia de los tres coruñeses "sigue afectando de forma especialmente intensa a sus familiares más cercanos", de ahí la importancia de recuperar el tema y hallar los cadáveres. Además, los autores del documento defienden que "la desaparición debe actualizarse en el imaginario social y político institucional para que se active la conciencia de su injusticia". "La incertidumbre sigue acompañando a sus familias como una herida abierta y sigue pesando en el legado de graves violaciones de derechos humanos en España", manifiesta.

¿Cuáles son las propuestas para recoger más información? El informe considera que "la desaparición" de los tres coruñeses "es actual", por lo que la búsqueda "debe continuar". Para intentar que los implicados o quienes conozcan los hechos revelen más datos de lo ocurrido o bien el paradero de los cuerpos, el Gobierno vasco ha activado la dirección de correo electrónico desagertuak@euskadi.eus.desagertuak@euskadi.eus En las conclusiones del informe se pide la colaboración ciudadana, aunque sea "de forma anónima". El documento, además, será depositado en el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, situado en Bilbao, para que esté "a disposición de la ciudadanía". También se prevé que el 24 de marzo sea el día en el que todos los años se recuerde a los desaparecidos. "Como recordatorio, memoria y reconocimiento de la injusticia de lo que ocurrió", concluye el informe.