Proxecto Cárcere denuncia que, consumidos quince de los 24 meses de la cesión de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP) de la antigua prisión provincial al Concello, todavía no han podido entrar para poner en marcha su proyecto de dinamización. El alcalde, Xulio Ferreiro, explicó ayer que el colectivo no había podido acceder a las instalaciones a la parte rehabilitada de las dependencias de la antigua prisión porque el inmueble está en malas condiciones.

El acuerdo entre el Concello y Proxecto Cárcere -adjudicado en concurso público y sin contraprestación económica- tiene una duración de un año, que empezará a contar cuando puedan entrar en el edificio, aunque la entidad ya descarta que pueda desarrollar todos sus objetivos. Y es que, si no se prorroga el acuerdo entre la SIEP y el Concello solo podrían estar en el inmueble hasta diciembre de este año.

"Se le está informando de que el edificio, por estos años de abandono y de dejadez, está aún en peores condiciones de las que los estudios preliminares dijeron. Cuando se hicieron las obras se vio y lo que estamos haciendo es parar ese deterioro de la cárcel para que no continúe ese camino e intentar abrirla lo antes posible para que puedan comenzar las actividades", argumentó ayer el regidor.

Desde que Concello y Estado firmaron el acuerdo de cesión de uso -en diciembre de 2016-, se invirtieron 150.000 euros en la rehabilitación del edificio. Proxecto Cárcere considera que han sido "insuficientes", ya que no han resultado suficientes para ejecutar todas las reformas que se pretendían. En la actualidad, solo están reformados el pasillo central y seis salas, pero no la torre central, desde la que se tiene una visión total del patio. "Nosotros no vamos a parar porque se haya rehabilitado un trocito para hacer actividades, Proxecto Cárcere quiere rehabilitar todo el edificio", comentó ayer uno de los miembros de la entidad, Xabier Espasandín, que añadió que, aunque entren en breve en la cárcel habrá proyectos que no puedan desarrollar por problemas técnicos. "No se puede estar más de horas seguidas porque hace mucho frío", aclaró.

Mariola Moreno, que forma parte también de la plataforma, explicó ayer que Proxecto Cárcere solicitará "una reunión urgente" con el concejal de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, Xiao Varela, y con la edil de Participación Cidadá e Innovación Democrática, Claudia Delso, para desatascar la situación y solicitar "unos plazos" para hacer efectiva su propuesta. El alcalde aclaró ayer que el colectivo ya tenía una cita pactada con estas áreas, aunque fuentes municipales precisaron que no había fecha todavía.

Desde la entidad consideran que hay "voluntad política" de abrir el espacio a la ciudadanía, aunque lamentan que "cada vez que dan "un paso" se encuentran "con problemas" que les impiden entrar en las instalaciones, aunque ayer no especificaron cuáles eran concretamente esas trabas a las que se enfrentaban. La entidad pide celeridad para poder entrar en la cárcel y, de este modo, poder ejercer presión para que la inversión en su mantenimiento y reforma sea mayor.

El acuerdo entre Interior y el Concello para dotar de usos a las antiguas instalaciones penitenciarias es una solución intermedia acordada entre ambas partes mientras no se resuelven los procesos judiciales sobre la titularidad del edificio y sobre si el Concello tiene que pagar al Estado por su devolución.