Las entidades estatales recortan su inversión en la provincia. La caída es del 42% entre lo que estos órganos dependientes de diferentes ministerios presupuestaron en 2015 y lo que presupuestaron en 2017. A Coruña es la tercera de las cuatro provincias gallegas, debido al desarrollo de la Alta Velocidad en Pontevedra y Ourense. En el caso de la ciudad, acusa el fin de las grandes obras en Langosteira y el final de la ampliación de la pista de Alvedro, sin que acaben de arrancar, además, nuevos proyectos importantes como el tren del puerto exterior o la renovación de la línea A Coruña-Ferrol, una vieja reivindicación de las comarcas que atraviesa el tren y por ahora limitada a estudios de viabilidad.

Los números son de la Intervención General del Estado, hechos públicos tras una pregunta del grupo socialista en el Congreso de los Diputados sobre la inversión real por provincias que hicieron en los últimos años las entidades integrantes de los sectores públicos, es decir, no propiamente los ministerios, sino las empresas públicas o fundaciones de tipo autónomo adscritas a dichos departamentos. Muchas de ellas canalizan las grandes partidas territoriales del Estado.

En la lista están, por ejemplo, Adif y Adif-Alta Velocidad, responsable de las infraestructuras ferroviarias; Puertos del Estado; AENA y Enaire para las actuaciones aeroportuarias; o la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seitt), responsable del proyecto, construcción, conservación, explotación y promoción de las infraestructuras del transporte de titularidad estatal.

En 2014, según los datos reunidos por Intervención General del Estado, el presupuesto para obras en A Coruña fue de 149,36 millones de euros. Fueron ejecutados realmente 94,11. Esto es, un 63,07% del dinero consignado para A Coruña fue realmente empleado en una actuación. En 2015, el presupuesto que suman todas estas sociedades para la provincia fue de 191,42 millones de euros, con una elevada ejecución, del 82,19% (157,33 millones de euros).

Comienza la caída ya en 2016, con 161,77 millones presupuestados y una ejecución del 63,66%. El pasado año el presupuesto se quedó por debajo del 2014 con 110,9 millones. Las cifras de ejecución a diciembre de 2017 aún no están consolidadas por lo que la respuesta del Congreso solo incorpora las de septiembre.

Los documentos de Intervención General del Estado incluyen un resumen de las actuaciones proyectadas y lo que en realidad se ejecutó de cada una de ellas. En el ejercicio 2015 figura, por ejemplo, la ampliación de la pista de Alvedro, inaugurada en junio de aquel año, con 11,54 millones de euros destinados a las obras. Entre los puertos exteriores de Ferrol y A Coruña se repartieron la inversión portuaria [realmente, buena parte de la actuación en Langosteira se está financiando con créditos que tiene que devolver la propia Autoridad Portuaria coruñesa con sus ingresos].

La Seitt invirtió en 2015, más de 18 millones en la carretera de acceso al puerto exterior. En 2016 fueron 21 millones, como principal actuación en la comarca coruñesa, sumada a la continuación de los trabajos en Langosteira (más de 32 millones de euros). Hay también agujeros en ese ejercicio. Como los dos millones reservados en la teoría para el acceso ferroviario a la dársena exterior, que en la práctica fueron 155.232 euros. O un millón de euros de Adif para la estación de San Cristóbal que se quedó en cero euros ejecutados.

El de 2017 es un ejercicio sin cerrar, según justifica el Gobierno central en su respuesta al grupo socialista en la Cámara Baja, que añade que la información de ese año es provisional hasta la aprobación de las cuentas anuales. Hay medio millón de euros para la renovación de la línea A Coruña-Ferrol, que figura sin iniciar. De los 560.000 euros para la terminal de Alvedro, a falta de cerrar el último trimestre, gastaron 136.275 euros.