El acusado de abusar de sus dos sobrinos políticos -un niño y una niña- cuando eran menores de edad, entre 2012 y 2013, negó ayer los hechos durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial. El procesado alegó que sus familiares le tienen "manía" y aseguró que son "una mafia" que va a por él. Cuando el fiscal le preguntó sobre las imágenes de contenido sexual de sus dos sobrinos políticos que la policía descubrió en su teléfono móvil, aseveró: "Si sé que esas fotos están en mi móvil no las encuentra nadie, no aparecen. No tengo ni idea de quién las hizo, mi teléfono siempre estaba en casa".

El representante del Ministerio público demanda que sea condenado a cinco años y diez meses de cárcel por, presuntamente, abusar de los dos menores bajo el pretexto de realizarles fotografías como si fuesen modelos. El sospechoso, según relata el fiscal en su escrito de calificación, les llegó a ofrecer 50 y 20, respectivamente. La acusación pública sostiene que les realizó fotografías en ropa interior en posturas "de contenido sexual", si bien las víctimas se negaron a desnudarse. Sus padres denunciaron los hechos en 2013. Las víctimas, quienes testificaron a puerta cerrada, mantuvieron la versión de los hechos de la Fiscalía, al igual que sus familiares.

El Ministerio público considera acreditado que el imputado, en octubre de 2013, le propuso al hijo de un hermano de su mujer ir a dormir a su domicilio. Con el pretexto de realizarle unas fotografías para ser modelo, le ofreció 50 euros y le tomó una serie de imágenes "de contenido sexual, a cuatro patas en una cama, en ropa interior y adoptando diversas posturas con ese contenido".

El acusado le pidió a su sobrino político, según su versión, que se quitase la ropa interior, ante lo que se negó. En verano de 2012, un año antes, el investigado, en el mismo domicilio, aprovechó que el menor estaba dormido en el sofá para introducirle la mano por debajo de la camiseta. El niño se despertó y paró. El procesado negó los hechos en el juicio y destacó que su sobrino, en un primer momento, "no lo contó".

La Fiscalía afirma que en la primavera de 2012, bajo el mismo pretexto de hacerle unas fotografías, consiguió que la menor posase en ropa interior y tomó imágenes de contenido sexual, le tocó en el interior del muslo e intentó subirle la camiseta, al tiempo que le pedía que se bajase las bragas. La niña se negó y el imputado incluso le entregó 5 euros y le ofreció otros 15 para tratar de convencerla, siempre según el relató de la acusación. El sospechoso estuvo detenido por estos hechos los días 7 y 8 de noviembre de 2013.