Cuando se les pregunta a los alumnos de sexto de Primaria del colegio Concepción Arenal si creen que la labor de las mujeres ha sido reconocida a lo largo de los años, contestan con un no rotundo. Por eso su profesor Pepe Antas y la guía Cristina de la Torre organizaron una visita guiada por diversos puntos de la ciudad donde las mujeres dejaron su huella. Entre juegos, preguntas históricas y fotografías antiguas, los estudiantes recordaron ayer cómo era la vida de las lavanderas o la visita de Isabel II para levantar la Estación del Norte en A Cubela.
El punto de partida fue el parque de Oza. Allí se instaló la primera sede del colegio Compañía de María en 1917. Con este dato, la guía introdujo a los pequeños en las dificultades que tenían las niñas para estudiar. Y lo entendieron bien, pues cuando llegaron a la plaza de Elvira Bao participaron en un juego en el que debían decidir, a partir de una descripción sobre varios personajes, quién tenía menos posibilidad de ir a la escuela y porqué.
Cuando el grupo se colocó frente a El Corte Inglés, a muchos les costó imaginarse la zona sin este centro comercial y con el río Monelos separando A Coruña del Concello de Oza. La guía hizo un repaso a la visita de Isabel II en 1858 para poner la primera piedra de la Estación del Norte, que en un principio iba a levantarse en la plaza de Pontevedra pero finalmente, por el crecimiento de las industrias del puerto, ocupó la zona en la que hoy se encuentra la estación de autobuses.
En la siguiente parada del recorrido, los alumnos del Concepción Arenal se divirtieron colocándose de rodillas sobre las aceras de la calle Río de Monelos, un grupo frente al otro, para imitar así a las lavanderas, un oficio muy popular en la ciudad. Cuando Cristina de la Torre detalló que aquellas trabajadoras cobraban dos pesetas por sus labores junto al río, los estudiantes se miraron extrañados unos a otros pues lo único que conocen son los euros.
Las explicaciones sobre los trabajo de las mujeres continuaron en la Fábrica de Tabacos, sitio reconocido por los estudiantes pues su historia aparece en los libros de texto. Trabajadoras, solidarias y reivindicativas. Así definió la guía a las cigarreras, conocidas en su día por la lucha sindical a través de Unión Tabacalera. Para meterse en el papel, los alumnos del Concepción Arenal dibujaron una pequeña pancarta en la que escribieron Menos machismo, máis igualdade. Corearon este lema hasta llegar al fin de la ruta, donde las protagonistas fueron las rederas.
¿Quién pescaba y quién vendía el producto? Los alumnos lo tienen claro. Aún ven hoy en día a las mujeres en los puestos de los mercados llenos de pescado. Menos conocimiento tenían sobre las rederas. Hasta ayer, cuando escucharon con atención las condiciones de un trabajo que todavía hoy se ve en los puertos. Así fue como acabó la ruta en femenino. Ahora les tocará a los de quinto de Primaria. Todo para que no se olviden las huellas que han dejado las mujeres en su paso por la ciudad.
