"Nuestra profesora estaba convencida desde el principio de que íbamos a conseguirlo, pero nosotros estábamos un poco perdidos", confiesa Martín Pazos Lema tras obtener el título de campeón de la demarcación coruñesa de la Olimpiada Gallega de Química, en la que cuatro de los cinco primeros puestos correspondieron a alumnos del colegio Santa María del Mar, entre los que él se encuentra.

Martín acudirá a la fase nacional del concurso, que se disputará en Salamanca entre el 4 y el 6 de mayo, junto a su compañera del mismo centro Cristina Blázquez Díaz, que logró el segundo puesto, y a Victoria Blanco Carro, estudiante del instituto Eusebio da Guarda, clasificada en tercer lugar, mientras que el cuarto y el quinto puesto fueron para José Ramón Cobián Fernández y Marta Dorrío Rodríguez, de Santa María del Mar.

El ganador se muestra "un poco sorprendido" de su éxito, ya que una vez que concluyó el examen "no tenía esa sensación". Martín explica que su profesora de Química les había mentalizado de que no es una prueba diseñada para que se responda en su totalidad, por lo que calcula que dejó sin contestar el 20%, ya que había que "tratar de optimizar el tiempo".

El examen constaba de una parte con preguntas de tipo test, dos problemas teóricos y una práctica que a juicio del campeón fue "lo más difícil". "Me colapsé un poco y creo que es la parte que peor puntuación tengo, mientras que el test fue lo que mejor me salió", comenta sobre la prueba.

Martín Pazos admite que la asignatura de Química le gusta pero que no había pensado en dedicarse profesionalmente a ella. "La ingeniería me llama mucho y también valoré la Medicina", señala el alumno, quien reconoce además su devoción por la Física y las Matemáticas.

Sobre la participación de los tres primeros clasificados en la fase final, advierte de que tendrá que trabajar duramente con su profesora y que el hecho de acudir a Salamanca con su compañera Cristina Blázquez ayudará a ambos a mejorar su preparación.

La Olimpiada Gallega de Química alcanzó este año su edición número 35 y es organizada por la Asociación de Químicos de Galicia en colaboración con el Colegio Oficial de Químicos de la comunidad con el objetivo de fomentar la vocación profesional por esta ciencia entre los jóvenes.

El concurso se desarrolla en las tres demarcaciones universitarias gallegas con pruebas en A Coruña, Santiago, Lugo y Ourense. Este año participaron 154 estudiantes de Bachillerato de 35 centros educativos, de los que los tres primeros clasificados en cada universidad pasarán a la fase nacional, que a su vez da opción a acudir a la Olimpiada Internacional e Iberoamericana.