En el mercado municipal de Palavea hay cuatro puestos abiertos. Carnicería, pescadería, frutería y panadería. Sus propietarios son conscientes de que "la clientela disminuye" y "es cosa de los jóvenes" que la actividad mejore. Así lo explica Paco Zarra, que se encarga de la frutería. "La juventud tiene que animarse a venir a comprar a los mercados, aquí van a encontrar más calidad que en los hipermercados", comenta.

Para devolver la vida a los mercados municipales, Zarra propone dar "facilidades" a la hora de abrir un puesto. "Si hubiera más negocios, habría más ambiente. Creo que tendrían que dar más facilidades, también a los jóvenes, para que abriesen nuevos puestos", manifestó el frutero.

Paco Zarra asegura que "ver puestos cerrados llama la atención de la gente" que entonces prefiere "ir a centros comerciales o hipermercados". Para hacer frente a las grandes superficies, el encargado de la frutería opina que "se deberían hacer promociones" en los mercados para atraer a los clientes.

En Palavea han notado el bajón de clientela "desde la crisis", según el carnicero Enrique Fernández, con veinte años en el mercado. "Vienen los de toda la vida, sobre todo mayores. Cuando esos faltan, desaparece la clientela", lamenta. Lo mismo opina su compañero Zarra, que recuerda que "había una generación" que compraba habitualmente en el mercado "y que ahora ya no está".

El encargado de vender la carne a los vecinos de la zona cree que el futuro de estas instalaciones está en "manos de los jóvenes". "Esto empezó con la crisis y se fue agravando. Ahora necesitamos que vengan los jóvenes para que se acostumbren a comprar aquí", indica.

Enrique Fernández opina que "no" es cuestión de "hacer actividades o promociones" para fomentar las compras en los mercado municipales, sino que es "una cosa de mentalidad". "Se nota que la juventud prefiere ir a los centros comerciales", concluye.