La última tragedia ocurrida en las playas de la ciudad, la desaparición de una joven ourensana en la madrugada del Jueves al Viernes Santo en Riazor, motiva al Concello a intensificar las labores de prevención que realiza en los últimos años a consecuencia de otros sucesos dramáticos, hasta 14 ahogamientos desde 2006. Las medidas principales apuntan a la señalización exhaustiva de indicadores y riesgos en el mar y a la difusión de información precisa por "múltiples vías" sobre el estado de las playas, según avanzó ayer la concejal de Medio Ambiente en el programa de Radio Coruña El coruñés opina.

"Hay que estudiar con detenimiento cada situación y ponernos en manos de los técnicos. Entre todos estamos dispuestos a mejorar la señalización con balizas, la indicación de la formación del escalón en el mar o los sistemas de alerta en tiempo real. E informaremos por todos los medios y en redes sociales para que se sepa cómo están las playas", comentó García.

La edil reiteró "el excelente trabajo" de los dispositivos de seguridad y de los protocolos de actuación en caso de alerta desplegados en los arenales coruñeses, mientras que otra de las participantes en el programa radiofónico, la presidenta de la Federación Gallega de Salvamento, Nuria Rodríguez, destacó al Concello como "uno de los más concienciados en la seguridad de sus playas". Ambas hicieron un llamamiento a los bañistas a respetar las advertencias de las señalizaciones y de los socorristas. "La ciudadanía debe entender que el riesgo cero no existe, tiene que respetar las normas", dijo García.

En una línea parecida respecto a las precauciones se expresó el director de seguridad del Concello, Carlos García Touriñán, quien ayer informó de que los grupos de rescate acuático volverían "a peinar" hoy zonas ya exploradas los días anteriores para tratar de localizar el cuerpo de la última persona que se ahogó en Riazor. Esta mañana ha sido rescatado en la zona un cadáver que fue avistado flotando en el agua. Tourizán recordó que el joven Thomas Velicky, al que se tragó la bahía en enero de 2012, fue encontrado a los 21 días de que ocurriera el suceso.