Una empleada del hogar aceptó ser condenada a un año de prisión y al pago de una indemnización de 3.804 euros por cometer un delito de robo con fuerza en las cosas. La procesada se declaró culpable y admitió que entre el 21 de enero y el 4 de febrero accedió a la habitación de la propietaria de la vivienda y, tras forzar un pequeño candado que sujetaba los cierres de la cremallera de una pequeña maleta, accedió a los joyeros que estaban en su interior. Tras abrirlos, se apoderó de joyas tasadas en 3.804 euros.

El magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña condenó a la acusada como autora de un delito de robo con fuerza. Para dictar la pena tuvo en cuenta la agravante de abuso de confianza y la atenuante de confesión de los hechos. La mujer, que carece de antecedentes penales, no ingresará en prisión con la condición de que no delinca durante los próximos dos años.