La Audiencia Provincial ha condenado a dos años de prisión a un hombre que pagó una pizza con un billete de 50 euros falsificado. El tribunal lo sentenció como autor de un delito de tenencia de moneda falsa y de otro leve de estafa, por el que también deberá pagar una multa de 300 euros según informó ayer el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). El acusado, sobre las nueve de la noche del 10 de marzo de 2016, "con intención de obtener beneficio económico", encargó una pizza a un establecimiento de Cambre y pagó al repartidor con un billete de 50 euros falso. El empleado le entregó el cambio -38,50 euros- y no se dio cuenta de que el billete era falso hasta regresar al negocio. Entonces, a instancias de su jefe, regresó a la vivienda del sospechoso y, ante su negativa a entregarle el dinero, alertó a la Guardia Civil. El repartidor, al volver al inmueble, observó que el procesado "estaba haciéndole lo mismo" a un trabajador de otra empresa de pizzas.

Cuando los agentes de la Guardia Civil llegaron al domicilio, el procesado tiró al suelo otros tres billetes falsos de 50 euros. El hombre tenía "pleno conocimiento" de que no eran "verdaderos" y actuó con el "propósito de facilitarlos a terceros", según destaca el tribunal en la sentencia. Los jueces también recalcan que el condenado "no ofrece una versión mínimamente coherente y verosímil de cómo llegaron a su poder los documentos claramente falsos", a pesar de que reconoce que pagó "con un pseudobillete de 50 euros" la pizza encargada y que recibió "la vuelta de 38,50 euros".

La intención del imputado, según consta en la sentencia, era "blanquear o conseguir dinero legal" con la "compraventa de comida de bajo coste pagada con papeles representativos de 50 euros". El sospechoso tenía antecedentes penales, aunque no computables a efectos de reincidencia. La Fiscalía demandaba al tribunal que fuese condenado a tres años y medio de prisión y a pagar una multa de 650 euros.