Una mujer de 26 años ha sido condenada por agredir a su hija de diez años con el palo de un escoba y con el cable de una plancha por realizar mal las tareas del hogar. La procesada le ordenaba limpiar como castigo por sacar malas notas. El Juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña ha sentenciado a la sospechosa como autora de un delito de maltrato habitual en el ámbito familiar y de dos delitos leves de lesiones en el ámbito familiar.

Por ello, le impuso dos años de cárcel -que no cumplirá con la condición de que no delinca durante los tres próximos años, abone las indemnizaciones y cumpla la orden de alejamiento-, la inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad durante seis años, la prohibición de comunicarse y aproximarse a su hija durante siete años, y la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante seis años, así como a 120 días de trabajos para la comunidad.

La procesada se mostró conforme con la pena, por lo que se declaró culpable, el juicio no se celebró y el magistrado dictó sentencia oral en la sala. Contra ella no cabe recurso. La mujer admitió que, al menos desde el 1 de enero de 2017, provocó "una situación permanente de desasosiego e intranquilidad al realizar no solo comportamiento violentos, sino también comportamientos despectivos hacia la menor".

El juez relata en el fallo algunos episodios violentos, como el sucedido el de enero de 2017 por la noche en el domicilio familiar. La condenada agredió con el palo de una escoba a su hija en las piernas, el brazo derecho y la cabeza. El 4 de febrero de ese año por la tarde, le golpeó las piernas con el cable de la plancha. La menor necesitó asistencia médica y cinco días para curar de las lesiones, ninguno de los cuales estuvo incapacitada para realizar sus tareas habituales. Su madre deberá indemnizarla con 150 euros y, al Sergas, con 361, que es el importe de los gastos de la asistencia sanitaria que prestó a la víctima. El 8 de febrero de 2017 el juzgado de guardia le impuso a la acusada una orden de alejamiento de su hija.

El Ministerio público reclamaba más pena para la sospechosa, pero finalmente alcanzó un acuerdo con el abogado defensor sobre la condena. La procesada cumplirá los dos años de cárcel si en los próximos tres no acata alguno de los términos de la sentencia.