Los integrantes del Centro Social Okupado A Insumisa dicen que no se van, que su proyecto, que lleva ya un año funcionando, "no se vende", ni por el millón de euros que Fomento ha destinado para la rehabilitación de una parte de las naves de la antigua Comandancia de Obras ni por cualquier otro precio que se le ponga a las instalaciones.

"Hablan de un proyecto para la juventud y para los movimientos sociales, sin embargo, esos actores estamos aquí abajo y no en la reunión", explicaban ayer los miembros de A Insumisa, a las puertas del centro cívico de la Ciudad Vieja, donde estuvieron durante las cuatro horas que duró la primera reunión del Concello con los vecinos para definir los usos y el modelo de gestión que regirá las futuras Naves do Metrosidero. En ese periodo, los okupas se limitaron a "hacer ruido" y a "molestar", no solo a la sesión sobre el futuro de las antiguas naves de la Comandancia de Obras, sino también a la jornada de Cuac FM, que se desarrollaba en la planta baja del centro cívico.

La concejal de Participación Cidadá e Innovación Democrática, Claudia Delso, explicó ayer que, en esta primera sesión, de las ocho que se organizarán a lo largo del año -una cada mes, con una parada en agosto-, los participantes realizaron una lista de las entidades que trabajan con jóvenes y con entidades sociales para invitarlas a futuras reuniones y también se centraron en conocer el marco jurídico que rige en este espacio, así como los detalles de la reforma adjudicada por Fomento a la unión temporal de empresas formada por Actividades Construcciones y Voladuras, y Prado Lameiro SL.

"Las obras podrían comenzar mañana si las personas de A Insumisa abandonasen las instalaciones", explicó ayer Delso. Esa posibilidad, que el Gobierno local mantiene sobre la mesa, no es factible para los integrantes del centro social, que se niegan a abandonar las dependencias que ocuparon en diciembre de 2016 y que aseguran que su marcha no será realidad a menos que se haga a través de la fuerza, que no se irán de manera voluntaria.

"En A Insumisa sí que hay un proyecto ciudadano horizontal y participativo. Somos independientes políticamente y queremos seguir siéndolo y no lo seremos si aceptamos subvenciones", comentaban ayer los activistas.

Para Delso, si no se produce la buscada salida dialogada y pactada, "las cosas acabarán como siempre acaban", a pesar de que, actualmente, insiste en que hay otras posibilidades. El problema es, según declaró Delso, que los miembros de A Insumisa, "no reconocen" al Concello como un interlocutor válido.

Esta primera reunión congregó a más de una veintena de voluntarios que participaron en el diseño de lo que serán las bases de las Naves do Metrosidero, un proyecto pensado para que los jóvenes tengan un espacio para la creación y para hacer deporte, así como actividades culturales. Según explicó ayer Delso, algunos de los representantes de A Insumisa participaron en la sesión, aunque, llegados a la parte práctica, su actitud dejó de ser "propositiva" y constructiva. Una conducta que fue recriminada por otros asistentes que, aseguraron, iban a las sesiones "a trabajar".