La protesta realizada la semana pasada ante el centro cívico de la Ciudad Vieja por los okupas que permanecen en la antigua Comandancia de Obras desde octubre de 2016 fue calificada ayer de "sabotaje" por parte del alcalde. Xulio Ferreiro se refirió en estos términos a la concentración realizada por estas personas ante el lugar en el que se debatía sobre los nuevos usos como centro para actividades juveniles que recibirá el complejo una vez que se reforme, iniciativa que rechazan los okupas.

"Lamento que haya gente que en vez de sumarse a un trabajo colectivo abierto a toda la ciudad prefiera sabotear el trabajo de los demás", manifestó Ferreiro, para quien la actitud de los okupas es "bastante decepcionante". El alcalde aseguró desconocer si presentaron alegaciones a la orden de desalojo aprobada por el Concello el 19 de marzo, aunque informó de que "algún particular" sí formuló reclamaciones sobre ese proceso, que podrá realizarse por la fuerza.