El coche en el que la presunta banda criminal detenida el domingo introducía droga en la ciudad circuló por las calles de A Coruña en al menos otras dos ocasiones, en las que los agentes le hicieron seguimientos, pero lo perdieron de vista. La operación terminó el 15 de este mes con el arresto de cuatro sospechosos en un garaje de la avenida de Oza, en la zona de Casablanca, cuando se disponían a realizar una entrega de 50 kilos de hachís "de alta pureza"avenida de OzaCasablanca50 kilos de hachís.

Los agentes también se incautaron de 102.000 euros en efectivo y de dos vehículos. A los detenidos, de 37, 34, 29 y 28 años, se les imputa un delito de tráfico de drogas de notoria importancia y otro de integración en grupo criminal. Dos de ellos fueron enviados a prisión provisional, comunicada y sin fianza.

El conductor del automóvil admitió ante la magistrada instructora que viajó desde Madrid a A Coruña para entregar la droga. El sospechoso declaró en dependencias judiciales que estaba "atravesando un tiempo malo" y que por eso accedió "a traer algo a A Coruña" en su coche a cambio de 1.000 euros. El detenido reconoció que sabía que transportaba hachís y aseveró que desconocía quién le había cargado el automóvil con la droga.

En la actualidad está en paro y antes trabajó como ayudante de cocina y autónomo. Según su versión, una persona lo llamó desde Marruecos y solo le indicó el sitio de la ciudad en el que debía hacer la entrega. Uno de los arrestados, según el procesado, "no tenía que estar en el garaje", pues se desplazó hasta allí porque él lo telefoneó para que le diese indicaciones porque las calles estaban cortadas por la celebración del maratón.

El equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas de la Guardia Civil, en conjunto con la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional, detectaron que el vehículo de uno de los investigados, un marroquí residente en Madrid, realizaba "viajes periódicos" a la ciudad en un turismo de color blanco.

Los agentes especifican en su informe sobre el caso que el modus operandi de este tipo de organizaciones es "muy similar". Así, sostienen que cuentan con "una amplia infraestructura en España, generalmente en las provincias andaluzas, donde almacenan grandes partidas de droga" procedentes de Marruecos. "Se trata de redes jerarquizadas y perfectamente organizadas, integradas por un amplio número de personas, quienes cuentan con vehículos para el transporte", señalan los investigadores, quienes aseguran que los cabecillas de las bandas "suelen asignar a cada uno de sus miembros del escalón de transporte a uno o varios clientes ubicados en una misma zona, a las cuales se desplazan en función de la demanda existente".

Los funcionarios tenían indicios de que uno de estos destinos era la ciudad, por lo que dieron la alerta para localizar el automóvil del principal sospechoso. El operativo tuvo constancia de que estuvo, por primera vez, el 8 de enero. Los agentes que lo siguieron comprobaron que realizaba "maniobras que, a juicio policial, resultaban coincidentes con la información y el modus operandi" de los transportistas de droga. El conductor, según describen los funcionarios en su informe, realizaba "cambios bruscos de velocidad o maniobras sorpresivas o aparentemente injustificadas" para evitar su seguimiento.

En la zona de Labañou, el sospechoso -fue identificado de forma visual- se apeó del turismo, se entrevistó con otro hombre en la calle y le entregó una bolsa "que pudiera contener dinero". Los policías destacan que "la entrevista transcurrió de forma fulminante" y, tras despedirse, los dos lograron despistar a los agentes debido "a las condiciones del tráfico y a la conducción agresiva" del piloto; y, en el segundo caso, perdieron de vista al sospechoso, "posiblemente porque era vecino de la zona y accedió a alguna vivienda cercana".

Una semana después, volvió a ser detectado el mismo coche en la ciudad. En esta ocasión, los policías dejaron de seguirlo porque era festivo y había poco tráfico, por lo que era probable que advirtiese su presencia. "Aunque el dispositivo resultó infructuoso, los viajes detectados, en los cuales recorría una gran cantidad de kilómetros para realizar reuniones de escasos minutos en nuestra ciudad, reforzaron las sospechas sobre la participación del conductor en el transporte de drogas con destino a uno o varios clientes", indica la Guardia Civil en su informe.

La operación terminó el pasado domingo cuando, tras otro seguimiento al coche, apresaron al conductor y a los tres presuntos compradores en un garaje de OzaOza. El turismo circuló con la droga desde Madrid a A Coruña, según fuentes de la investigación.

Los dos cuerpos policiales señalan que en los últimos tiempos han detectado "un importante flujo de hachís con destino al mercado ilícito medio y minorista, dado que esta sustancia es de menor precio y su demanda ocupa un importante sector dentro del consumo de drogas, sobre todo en ambientes juveniles y escolares".