Un hombre de 40 años, con antecedentes por amenazas y homicidio en grado de tentativa, ha sido condenado por aterrorizar a sus padres, a los que amenazó de muerte con cuchillos en agosto del año pasado, así como a algunos clientes de un bar. El procesado también destrozó el mobiliario del piso de Elviña en el que residía con sus familiares, sobre todo el dormitorio de sus padres. Los agentes que acudieron al domicilio relataron en el juicio que la situación era "dantesca".

El sospechoso, apodado Jichín Jichíny asistido por el letrado Joaquín de la Vega, ha sido condenado por cometer dos delitos de amenazas y otro de violencia habitual en el ámbito familiar a tres años y dos meses de cárcel y a la prohibición de residir en el municipio de A Coruña y de aproximarse a menos de 500 metros de sus padres o comunicarse con ellos por cualquier medio durante 12 años.

Desde que sucedieron los hechos por los que ha sido enjuiciado, los días 12 y 13 de agosto de 2017, permanece ingresado en prisión provisional. El magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña, José Antonio Vázquez Taín, destaca en la sentencia que el imputado utiliza "la tortura psicológica diaria y constante y una actitud agresiva y violenta" con el objetivo de que su familia esté "dispuesta a renunciar a la paz, tranquilidad y convivencia, con tal de que no incurra en un incidente de mayor violencia".

"No tiene reparo en esgrimir armas peligrosas frente a sus padres y en utilizar la violencia física y descontrolada para conseguir que se sometan a su dictatorial voluntad, entregándole dinero y cumpliendo sus más bajos caprichos", subraya el juez, quien asevera que "todo ello" con la "clara intención" de conseguir dinero para comprar droga y alcohol. En cuanto a su estado psicológico, el titular de Penal 2, basándose en los informes forenses, recalca que "no tiene enfermedad mental alguna, simplemente tiene el problema de que sus impulsos iniciales tienden a la violencia y el consumo de sustancias estupefacientes aumentaría su comportamiento antisocial".

El 12 de agosto de 2017 sobre las diez de la mañana mantuvo una discusión con su madre en el piso familiar y la amenazó de muerte, al tiempo que blandía unos cuchillos de cocina hacia ella. Al interponerse su padre, se fue de casa. Ese día, el sospechoso decidió buscar a su madre por la calle, cerca de la vivienda, e intimidó con cuchillos a los clientes de un bar. Agentes de la policía lo detuvieron en el establecimiento y se incautaron de tres cuchillos. Tras pasar a disposición judicial, los padres rechazaron declarar contra su hijo, por lo que fue puesto en libertad a las 19.00 horas. Los tres salieron juntos de las dependencias de la calle Monforte y, en cuanto pisó la calle, le espetó a su madre: "Te voy a matar porque me has denunciado. Tú hoy estás muerta y también voy a matar a mi hermano".

Tras pedirle dinero a su padre, quien le entregó 15 euros y las llaves del piso, gritó: "La casa va a ser mía, vosotros a partir de hoy no vais a tener nada". Después de beber cervezas en establecimientos situados entre los juzgados y su casa, entró en el inmueble delante de sus padres, los dejó en el rellano y destrozó los muebles, sobre todo los del dormitorio de las víctimas. Esa madrugada la policía consiguió volverlo a detener en la calle cuando portaba un cuchillo. A los agentes les dijo: "A mis padres les queda de vida lo que a mi me queda de prisión".

El 092 detuvo el martes a las 23.15 horas a un hombre de 28 años. Los agentes fueron requeridos porque el arrestado estaba agrediendo en la calle a los sanitarios de una ambulancia porque le habían recriminado que dañase coches que estaban aparcados. Al llegar los agentes, les gritó e insultó. Cuando le pidieron que se identificase, se negó, le escupió en la cara a uno de ellos y le lanzó a otro un puñetazo. Cuando lo iban a introducir en el vehículo policial, comenzó a convulsionar, pero al ser trasladado a la ambulancia, paró, por lo que sospechan que fingió las convulsiones. Fue trasladado al hospital por seguridad y arrancó la ventanilla del coche del 092.