El protocolo firmado el pasado miércoles entre Xunta y Fomento no solo apuntala la venta del muelle de San Diego para financiar las obras del puerto exterior, sino también la de la estación de mercancías del mismo nombre, que figura también en los convenios suscritos en 2004. Ambas infraestructuras forman parte de la zona 2 de terrenos portuarios cuya venta debe proporcionar fondos para costear la construcción de punta Langosteira, con una superficie de 376.192 metros cuadrados, de los que la terminal ferroviaria ocupa 120.000.

Aunque la venta de la estación fue incluida en los convenios, al tratarse de una propiedad de Adif, el dinero que se obtuviera con su venta no se dedicaría a reducir la deuda del Puerto. Los acuerdos conceden a toda la zona 2 una edificabilidad residencial de 344.581 metros cuadrados, lo que permitiría levantar unas 4.000 viviendas, además de 51.687 metros cuadrados para usos terciarios, de los que 7.753 serían para oficinas, 33.597 para un centro comercial o de ocio y 10.337 para locales comerciales.

Los documentos de 2004 mencionan que los terrenos de la estación de San Diego "han perdido gran parte de su funcionalidad", por lo que Renfe -su propietaria en aquel momento, previo a la creación de la empresa pública Adif- consideraba "procedente" su desafectación, aunque siempre que previamente se construyera una nueva estación de mercancías en otro emplazamiento.

Desde la firma de estos convenios, la terminal ferroviaria de San Diego ha ido perdiendo de forma progresiva tráfico, hasta llegar a perder por completo el de contenedores. Pero el declive de esta estación no va parejo al interés de Adif por construir una nueva, proyectada en la zona de Vío pero para la que los Presupuestos Generales del Estado todavía no han consignado ninguna cantidad.

El plan general ya reserva 47.000 metros cuadrados en Vío para la nueva terminal, que dispondrá de una longitud de 800 metros y de ocho vías para el movimiento de los trenes. Su ubicación en las proximidades de Pocomaco favorecería que fuera utilizada por las empresas de ese polígono, pero Adif mantiene paralizado el proyecto, sin el cual es inviable que se proceda a la venta de San Diego.

Transporte metropolitano

La desaparición de esta estación es rechazada por Marea Atlántica y BNG, partidos que apuestan por hacer de ella un nodo del transporte por ferrocarril en el área metropolitana. Pero, además, el pleno municipal aprobó por unanimidad el 11 de diciembre de 2016 una moción de Marea que reclamaba a Adif que mantuviera adecuadamente las infraestructuras de San Diego, así como que se integrara "en una red metropolitana de transporte de viajeros".

El respaldo del grupo municipal del Partido Popular a esta iniciativa se explica porque también contenía la petición a Adif y Renfe de la recuperación del transporte de contenedores en San Diego en condiciones de frecuencias y tarifas que garantizasen su competitividad.