El Puerto de A Coruña gana la batalla de los cruceros del noroeste español. El año pasado creció por encima del 45% y recibió más de 180.000 cruceristas. Para 2018, ha confirmado 108 atraques, 44 más que los que se registrarán en Vigo, que busca aumentar su competitividad con la dársena coruñesa.

Las empresas navieras, además de ofertar un itinerario atractivo para el crucerista, buscan una estancia del buque barata. Por eso, con el fin de disputar el liderazgo a A Coruña, la Autoridad Portuaria de Vigo se propone rebajar las tarifas de los servicios técnico-náuticos: prácticos, remolcadores y amarradores. El gasto de un barco grande -como el Independence of the seas- en el puerto vigués ronda los 22.514 euros frente a los 17.914 que cuesta el mismo atraque en A Coruña. Sin embargo, en las tasas portuarias -señalización, buque y pasaje-, el crucero en Vigo se ahorra un 9%.

Con esta disminución de los costes de escala de un transatlántico, el Puerto vigués crea una nueva estrategia para atraer cruceros que va más allá de potenciar Vigo como destino turístico por la variedad de excursiones que ofrece. Esta decisión llega tras un descenso continuado. Durante 2018, el muelle vigués prevé recibir 64 atraques, la menor cifra desde 2001, mientras que A Coruña suma poco más de un centenar de cruceros confirmados. Una cifra menor a la del año pasado, cuando llegaron 120 cruceros con más de 180.000 pasajeros y tripulantes.

Sobre los movimientos de Vigo para entrar en la competición por liderar el tráfico de cruceros en el noroeste peninsular, la Autoridad Portuaria coruñesa no ha querido hacer declaraciones. Lo que descarta el Puerto vigués es igualar las tarifas a las de A Coruña. "Es algo impensable, no nos lo podemos permitir", informan. En Vigo sostienen que la Autoridad Portuaria coruñesa abarató los servicios técnico-náuticos mediante una división de aguas que en la práctica penalizaría a otros tráficos, como el de petroleros. Además, A Coruña ha invertido en infraestructuras portuarias e impulsa una política de promoción que la convierte en un destino atractivo para los cruceristas.

Hoy atraca en la ciudad el Marco Polo, procedente de Leixões y que partirá rumbo a Bristol con 650 pasajeros. Hasta final de mes, se prevé la llegada de otros tres cruceros. El tráfico aumentará en mayo, cuando desembarquen en la ciudad más de 32.000 cruceristas en un total de 18 buques.