Repsol invertirá, entre 2018 y 2020, cerca de 25 millones para reducir la contaminación ambiental de la refinería sobre la ciudad por emisión de gases. El análisis del comportamiento de las instalaciones durante 2016 y 2017 detectó que varios de los procesos que en ellas se desarrollan "superan" o "están próximos al límite" de emanación de partículas contaminantes fijados en 2015 para las actividades de refino en base a una directiva europea.

Los resultados de las mediciones y las inversiones correctoras propuestas están incluidas en la solicitud de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), permiso obligatorio para el funcionamiento de la refinería, el muelle petrolero y el oleoducto, que data de 2006 y que se está sometiendo a revisión para adaptarse la Directiva comunitaria de emisiones industriales. El DOG anunció ayer que se somete a información pública el documento, que tiene que ser aprobado por la Consellería de Medio Ambiente.

La AAI fija una serie de "valores burbuja", que son los límites que "garantizan que, en condiciones de funcionamiento normal, las emisiones no superan los niveles de emisión asociados a las Mejores técnicas disponibles (MTD)", esto es, las técnicas y tecnología más avanzadas y que se consideran más eficaces para alcanzar un alto nivel general de protección del medio ambiente en su conjunto.

Los análisis de 2016 y 2017 realizados por la refinería constataron que se incumplen estos márgenes establecidos para cada tipo de emisión. Es el caso de los valores burbuja mensuales de dióxido de azufre, que superan el límite propuesto para el combustible gas; y de los márgenes de óxido de nitrógeno propuestos para combustible mixto y combustible gas. En el caso de la emisión de partículas, Repsol identifica que tendrá que realizar acciones "para reducir el valor burbuja" en el combustible mixto. En el caso de combustible gas, añaden, "solo quedarían dos focos con valores límite de emisión", sobre los que también actuará la compañía. Los valores de monóxido de carbono no superan los márgenes establecidos.

Fuentes de Repsol, a preguntas de este periódico, explican que, con "la puesta en servicio de estos proyectos", que ejecutará este año y en los dos siguientes, las emisiones a la atmósfera "se irán reduciendo de forma sostenida y para todas las condiciones de operación posibles". Quedarán "por debajo de los límites previstos en la revisión de la Autorización Ambiental", añaden las mismas fuentes, que defienden el "compromiso medioambiental para minimizar el impacto de sus actividades en el entorno" y que las medidas amplían otras ya .

Las principales actuaciones se realizarán en las Unidades de Conversión de la Refinería, que son las que consiguen, mediante transformaciones químicas, un mayor aprovechamiento del crudo, que ya ha pasado primero por distintos procesos iniciales en la refinería como el de destilación.

La actuación "más relevante" es la que se llevará a cabo en la unidad de FCC, que transforma el gasoil de vacío en productos más ligeros de una mayor calidad y valor usados para la elaboración de otros productos. La inversión es de 21 millones de euros y está prevista para la parada general de esta unidad programada en el primer trimestre de 2020. La actuación incluye la implantación de nuevos equipos y también la "modificación y mejora" de los ya existentes.

El segundo grupo de actuaciones tiene un coste de 2,7 millones de euros y se hará en la Unidad de Cogeneración 1, una de las unidades que producen energía eléctrica. Es la más inmediata, prevista en el documento de la Autorización Ambiental Integrada para el tercer trimestre de 2018. Finalmente, también se acometerán mejoras en el foco de HDT, encaminadas a la reducción de emisiones de dióxido de azufre. El objetivo de esta unidad es "meramente medioambiental", explica Repsol, "al reducir el azufre en productos que van a ser destinados a la producción de combustibles comerciales, tales como gasolinas, gasóleos y fuelóleos".

De acuerdo con los datos del Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes del Ministerio de Medio Ambiente, un total de 23 empresas de la comarca superaron en 71 ocasiones a lo largo de 2015 -el último año del que hay registros- los umbrales de emisiones contaminantes que la Unión Europea considera como "importantes". La central térmica de Meirama y la refinería de Repsol sobrepasaron los límites para 15 y 11 sustancias, respectivamente, según este registro.