La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a dos años de prisión a un hombre que estafó a dos hermanas a las que hizo creer que tenía un cáncer terminal y que necesitaba dinero para conseguir un tratamiento. El imputado logró que le entregasen 90.200 euros, que deberá devolver a las afectadas. El procesado realizó unas obras en la vivienda de una de las víctimas durante un mes y tras su finalización siguió en contacto con ella. Formaba parte de su plan para conseguir que le diese dinero. Ya cuando realizaba los trabajos en el piso comenzó a quejarse de dolor en una pierna. Durante las visitas a la casa de la mujer una vez terminadas las obras, la convenció de que estaba "arruinado" y de que tenía problemas de salud, por lo que necesitaba "urgentemente dinero para ser tratado".

El condenado le contó que le habían diagnosticado un cáncer de testículos "en fase muy avanzada" y que debía conseguir "dinero urgente" porque no tenía familiares directos ni nadie en quien apoyarse. "Describía a la víctima una situación cada vez más angustiosa y desesperada", relatan los jueces en el fallo, en el que señalan que "paulatinamente" le comunicó que tenía que tratarse en una clínica privada con unos medicamentos procedentes de Estados Unidos que tenían un coste de 4.000 euros la sesión. El sospechoso le prometió a la perjudicada que le devolvería el dinero que ella accediese a entregarle porque había vendido una casa por la que recibiría sobre 395.000 euros. Para presionarla, le insistía en que la enfermedad se agravaba y en que le quedaban pocos meses de vida.

La mujer, compadecida, le realizó varias entregas de dinero, que ascendieron a 82.000 euros. Además, convenció a su hermana, residente en Madrid, para que contribuyese a ayudar al procesado debido a la delicada situación en la que creía que se encontraba. De esta forma, consiguió que su familiar le enviase 8.200 euros. El imputado reconoció los hechos durante el juicio, pero sostuvo que solo le habían dado 12.800 euros en efectivo, no 90.200, como aseguraban las afectadas. Además, vinculó la estafa a su adicción al alcohol y las drogas.

El tribunal señala en la sentencia que durante la vista quedó acreditada la versión de las víctimas, pues recibió dinero a través de giros postales y en mano. "El vaciamiento de las cuentas solo pudo tener como motivo su entrega al acusado para sufragar el tratamiento médico que se inventó", apuntan los jueces en el fallo, en el que destaca que las fechas en las que el imputado realizó viajes coinciden con los días en los que una de las perjudicadas realizó retiradas de efectivo de su cuenta.