Llegan con el aspecto cansado del que ha tenido que exprimir una canción en apenas cinco días. Pero también con la alegría de quien ya ve la luz al final del túnel. La voz de Morgan, Nina de Juan, y el ex de Los Ronaldos Coque Malla, ultiman hoy los detalles de su paso por La ResidenciaLa Residencia, el programa promovido por la Fundación Paideia que cierra con el cruce de sus caminos su tercera edición. El proyecto, dirigido a impulsar la creación artística a través de la colaboración entre músicos, cuenta desde este lunes con la banda y el compositor madrileño, que se vuelcan en los Estudios Mans para construir en tiempo récord una nueva pieza.

"Teníamos el miedo de qué pasaría si no nos salía nada", reconoce De Juan, mientras toma asiento junto al cantante de rock. La escasez del plazo, y la novedad de la experiencia hacía que las expectativas de los artistas no fueran demasiado halagüeñas. Había temor al fracaso, a no encontrar la chispa que les fundiera en la composición, pero escogieron lanzarse al vacío. "Primero tuvimos una reunión. Hablamos de qué hacer, de por qué no llegábamos ya con algo preparado, pero nos pareció que lo más honesto era partir de cero", explica Malla.

Tan solo el rock, y algún amigo en común, les unían. El último día de abril, primero de la iniciativa, se transformaba en Mans en una vorágine nerviosa de inseguridades, que se apagaba como una vela, sin embargo, con el primer rasgueo de guitarra. "Empezamos a improvisar, y a los quince minutos ya habíamos encontrado el espíritu de la canción. Es el lenguaje universal de la música", dice el artista con una sonrisa.

Los músicos trabajaron juntos en la melodía, pero la responsabilidad de la letra recayó sobre todo en la líder de Morgan. Nina de Juan, compositora de la banda, confiesa que tuvo que hacer un esfuerzo para vencer el "pudor" de un proceso para ella tan íntimo, que nunca antes había abierto a otros. "Nunca había compuesto con alguien. Cuando estás escribiendo, estás tú con tus mierdas, y daba un poco de vergüenza ponerlo en común", cuenta la cantante, que asegura que su grupo ha aprendido mucho de su colaboración con Malla. "Para nosotros ha sido un honor. Tenerlo cerca y escucharlo ya te enseña muchas cosas", añade la artista.

La juventud de la formación que encabeza la cantante contrasta con la larga trayectoria del madrileño. En el estudio, no obstante, no hubo lugar para jerarquías, solo para un propósito común: la música. "Cuando nos colgamos las guitarras vamos a por lo mismo. A quien le rendimos pleitesía es a la canción que queremos atrapar", comenta Malla, al que se le iluminan de pronto los ojos con el chispazo de una idea. "¡Se me acaba de ocurrir un título para la canción! Tengo que decírtelo luego", le dice a De Juan.

El misterio que rodea al tema se desvelará hoy, con el fin de La Residencia. Sus responsables la definen como una "historia muy original", que se podía haber conformado con "el tópico del rock clásico" que ambos comparten, pero que sorprende con "un punto muy especial". El resultado, que se desvelará en el programa de Radio 3 dirigido por Ángel Carmona, abre también la puerta a más colaboraciones entre los músicos, que no descartan volver a juntarse al margen de Paideia. "Seguro, la conversación se ha dado", afirma la líder de Morgan secundada por Malla, que asegura que cualquier iniciativa que una a los creadores "es de agradecer". La que firma Mans se cerrará por el momento con esta tercera edición, precedida por las colaboraciones entre Viva Suecia y Rufus T. Firefly, e Iván Ferreiro y Love of Lesbian.