Hace dos días, el 5 de mayo, comenzó el periodo de pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el tributo con el que el Concello recauda más fondos cada año, que concluirá el próximo 15 de septiembre. La administración local prevé ingresar 62,76 millones de euros en 2018 por el IBI urbano, unos tres millones más que en el ejercicio pasado. Los titulares de 1.590 inmuebles de los casi 170.000 que, según los padrones del IBI, deben cumplir con el pago de este impuesto se beneficiarán de una bonificación del 100% de la cuota, de acuerdo con la normativa reguladora. Los propietarios de otros 400 bienes tendrán también diferentes descuentos fiscales. Entre unas y otras rebajas el Ayuntamiento dejará de ingresar 3,28 millones de euros.

En el plazo de cuatro meses y medio habilitados para el abono del IBI en el calendario fiscal municipal las domiciliaciones se cargarán en cuenta dentro de dos meses, el 4 de julio. Según las previsiones del Concello, un 5,2% de la recaudación por el IBI de este ejercicio está condicionada por algún tipo de bonificación, de manera que los contribuyentes obligados a cumplir con este tributo se ahorrarán el pago global de esos 3,28 millones de euros.

El Ayuntamiento aplica bonificaciones entre el 20% y el 90%, en función de la renta familiar, en la vivienda habitual para los titulares de familia numerosa, siempre que hayan cursado la solicitud anual antes del 31 de diciembre para su aplicación en el ejercicio siguiente. Las viviendas de protección oficial o equiparables contarán con una bonificación del 50% en un máximo siete años desde que tengan la calificación como tal.

Tendrán derecho a un descuento del 50% en el pago del IBI durante un máximo de tres años los titulares de un domicilio habitual con sistemas de aprovechamiento térmico y eléctrico de la energía proveniente del sol para autoconsumo, así como los propietarios de una vivienda de uso habitual certificada con la más alta calificación de eficiencia energética durante el mismo periodo.

Entre otros objetos tributarios con distinto descuento en la cuota anual del IBI hay una veintena de inmuebles históricos con actividad, otros veinte que pertenecen al Estado, 57 construcciones que son propiedad de la Iglesia Católica y hasta 247 jardines y zonas arqueológicas o monumentales. Las bonificaciones fiscales aplicables en virtud de la ley de mecenazgo a 332 entidades sin fines lucrativos que fomentan actividades culturales, artísticas o científicas equivalen a un ahorro para las mismas de casi 856.000 euros, ya que no tienen que pagar nada. La ordenanza fiscal deja también exentos del pago del IBI a los centros docentes concertados y los montes repoblados o regenerados.

Inmuebles objeto de la actividad de empresas urbanizadoras, promotoras o constructoras durante un máximo de tres años y bienes inmuebles de características especiales donde se desarrollen actividades relacionadas con el sector pesquero, explotación de parques y recintos feriales o actividades náuticas que hayan solicitado las bonificaciones podrán beneficiarse de descuentos de un 50% en la cuota del IBI.

La rebaja es mucho más elevada, de hasta el 95% del pago correspondiente del tributo, para bienes inmuebles históricos afectos a explotaciones económicas y para aquellos destinados a la enseñanza universitaria, siete en A Coruña que no pagarán 87.500 euros en este ejercicio fiscal.

Más de 125.000 inmuebles residenciales de la ciudad deberán abonar este año el IBI urbano, además de 17.000 almacenes y estacionamientos, 11.000 comercios, 5.900 edificios industriales y casi 5.000 oficinas. Tienen además que hacer frente a este tributo 544 instalaciones sanitarias, casi 500 recintos culturales, 376 establecimientos de ocio y hostelería y algo más de un centenar de instalaciones deportivas. Según las previsiones del Concello recogidas en el presupuesto de 2018, la recaudación por el IBI urbano es de 59,4 millones de euros y por el especial, de 3,27.