La isla de Fuerteventura se promocionó ayer en la Domus ante un nutrido grupo de agentes turísticos. En la delegación canaria destaca la figura del gerente de su patronato de turismo, Moisés Naranjo, quien entre 2000 y 2010 fue el máximo responsable turístico del Ayuntamiento de A Coruña, de vuelta en la ciudad para alentarla a "abrirse más al mundo" y a fortalecer sus conexiones aéreas.

- Fuerteventura no tiene conexión aérea directa con Alvedro, pero aquí está promocionándose.

-Mi medio corazón coruñés ha querido que empecemos en A Coruña una semana de promoción por Bilbao, Madrid, Barcelona y Sevilla, y no en Santiago, donde tenemos dos vuelos directos semanales.

- ¿Entonces para cuándo esa conexión directa?

-No es nada complicado que la haya. Si papá y mamá quieren, se puede mandar al niño a estudiar fuera; en este caso papá puede ser Fuerteventura, mamá A Coruña y el niño Vueling. Tenemos un contrato con la compañía para hacer promoción y Vueling se lo tiene que replantear siempre que A Coruña esté por la labor. Nosotros estaríamos encantados.

- ¿Papá y mamá han hablado?

-Directamente no. Hemos hablado con Vueling y nos ha dicho que no hay problema, pero eso lo tiene que plantear en sus negociaciones con A Coruña. Nosotros tenemos que ver cómo es la disposición del sector turístico de la ciudad y en función de ello habrá que intensificar la relación.

- ¿El sol y la playa es lo único que busca el turista coruñés en Fuerteventura?

-Eso es lo que buscan sobre todo, a dos horas de vuelo. Ofrecemos el mejor producto de sol y playa de todo Canarias, una playa abierta prácticamente todo el año a muy buen precio. Ahora ofrecemos turismo ecológico: el cien por ciento de nuestro territorio está declarado reserva de la biosfera. Aseguramos un entorno natural impecable con puntos fuertes de gastronomía, como el queso de cabra, producciones de aloe y aceite de oliva virgen extra catalogado como la mejor de las islas.

- ¿Qué fórmula o planteamiento es obligatorio para promocionar una ciudad o un lugar?

-Más que fórmula, lo que hace falta es mucho trabajo y presupuesto por parte de los buenos compañeros de viaje, me refiero a las compañías aéreas y los turoperadores que pongan un destino en el mapa de los circuitos turísticos. También hay que apoyarse en los nuevos métodos de promoción, es decir, las redes sociales e influencers que marcan tendencia en el mundo del turismo.

- ¿Es fácil que agentes turísticos como el comercio, la hostelería y las distintas instituciones se lleven bien?

-Si la empresa privada no va de la mano con la empresa pública se está perdiendo el tiempo. Tiene que haber coordinación y apuesta en la misma dirección. La concienciación de poder combinar productos públicos con privados cuesta mucho, pero cuando los objetivos están bien marcados y hay seguimiento es la única fórmula para sacar un destino adelante.

- ¿Hacia dónde ve que tiende ahora la promoción turística de A Coruña?

-Veo una fuerte apuesta por el posicionamiento de la marca y el producto A Coruña a través de redes que está muy bien, pero pienso que se debe invertir un poquito más en abrir la ciudad al mundo y el mundo a la ciudad. Que no se dependa de otros destinos de Galicia porque la ciudad tiene personalidad propia para tener identidad en muchos mercados internacionales.

- ¿En qué medidas concretas debe traducirse esa idea?

-En acudir a los despachos más importantes de Europa donde están las centrales de compañías aéreas y de turoperación para abrir la ciudad al mundo. El Noroeste de España es uno de los grandes referentes gastronómicos y el factor Inditex puede ayudar a la promoción mundial de los productos de A Coruña.

- ¿Se vende igual la ciudad hoy que hace diez años?

-Las estrategias son diferentes. Creo que el aeropuerto debe seguir una proyección más intensa, independientemente de lo que hagan los otros dos de Galicia y de la política de cruceros. Aunque Alvedro ha ganado pasajeros no puede dejar de insistir. Hay que ganar frecuencias y conectividad internacional con los aeropuertos hub como Ámsterdam, Fráncfort y Londres. Hay que ganar competencia por el bien propio y por el de los que vienen a disfrutar de la ciudad a unos precios bastante accesibles.