El rechazo del pleno, con los votos del PP y PSOE, al pago de una factura de 848.000 euros por la recogida de la basura en el mes de diciembre tiene ya repercusiones en el servicio. El comité de empresa fue informado ayer de forma extraoficial por la dirección de Cespa de que si finalmente deja de cobrar por la actividad, que presta sin contrato desde enero de 2017 al haber caducado el anterior, dejará de abonar los salarios a la plantilla.

La compañía declinó ayer efectuar declaraciones sobre la decisión adoptada por el pleno, que podría mantenerse hasta que el Concello adjudique el nuevo contrato a finales de año, razón que esgrimieron PP y PSOE para justificar su voto negativo. El Gobierno local enviará esta misma semana a fiscalización el expediente para contratar el servicio, paso previo a la apertura de la licitación, y advirtió de las "graves consecuencias" de la votación plenaria. Fuentes del Ejecutivo municipal no mostraron sorpresa por la postura del PP, aunque sí por la del PSOE, con el que se confía en alcanzar un acuerdo para aprobar el pago de la factura una vez que se ponga en marcha el proceso de contratación de la recogida de la basura.

Miguel Ángel Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL), mayoritario en la plantilla de Cespa, declaró que ayer la dirección les transmitió ya que ese acuerdo municipal tendrá repercusiones en los trabajadores. Ante esas noticias, el comité de empresa solicitó reuniones "extraordinarias y urgentes" con los responsables de la compañía a nivel nacional y con el Gobierno local que esperan mantener esta misma semana. Pasado mañana estaba convocado de antemano un encuentro de los responsables municipales con el comité de empresa para abordar el pliego de condiciones del concurso, pero en la que inevitablemente se tratará el problema creado por el impago de la factura.

"En el momento en que no paguen, paramos todos de trabajar", manifestó Sánchez, quien anunció que la convocatoria de una huelga en la recogida de la basura será "automática" desde que se produzcan los impagos de salarios, aunque también puso de relieve que no tomarán medidas antes de saber si la empresa deja de pagarles. También explicó que entre los trabajadores "existe una preocupación bastante grande" por el acuerdo tomado por el pleno, que PP y PSOE justificaron por el retraso del Gobierno local en la licitación del nuevo contrato del servicio.

"Nos parece una irresponsabilidad", manifestó el dirigente sindical, quien dijo desconocer si es ilegal abonar la factura presentada por Cespa, pero destacó que no pagar a la empresa "puede significar que ella no pague a sus cuatrocientos trabajadores". Según este sindicalista, es "surrealista" que una contrata del Ayuntamiento "no pague a sus trabajadores por una irresponsabilidad de los políticos", a lo que añadió: "Si se ha hecho más veces, no sé por qué no se puede seguir realizando", en alusión a que estas facturas se venían abonando desde enero de 2017.

Sánchez admitió que el pliego de condiciones del nuevo contrato debería estar ya listo, aunque consideró excesiva la decisión adoptada por PP y PSOE, que a su juicio podrían haber dado un "ultimátum" al Gobierno local, del que destacó que les permitió participar en la elaboración de las bases del concurso.